Amazon Prime

Kindle

lunes, 23 de noviembre de 2020

El amante

 



MARÍA ÁNGELES SAMPERI premio en el II Concurso de Microrrelatos de Terror Fantástico MEDINASFY

Todo estaba en orden. Los cojines del sofá, la mantita plegada. El espejo sobre la cómoda reflejaba las cortinas ondeando. Sobre la mesita unos libros, flores, una bandeja con un vaso, la jarra de cristal con agua, y sobre ésta, el reflejo de un cadáver.

Es lo que vio el inspector García al entrar en la casa por segunda vez, cuando fue avisado del homicidio que había tenido lugar en el 27 de la Avenida de los Abedules, al norte de la ciudad.

Nada más llegar, subió azorado la escalinata que conducía a la puerta principal mientras se atusaba el cabello. El subinspector, extrañado por su aspecto desaliñado, le informó de los detalles y de que el marido de la víctima, Mario, se encontraba en la cocina impertérrito, sin articular palabra. Mario le ofreció un café recién hecho mientras bebía el suyo, preguntándose quién podía haber hecho semejante atrocidad.

El inspector quiso recrear la escena que le describió al entrar en la casa, no tenía la seguridad de que estuviera mintiendo. El subinspector, observando la soltura con que García se movía por la casa, se quedó junto a Mario, que permaneció allí con la mirada fría.

Así es, el asesino debió de huir por la cristalera que desde el salón daba salida al jardín. Las cortinas se movían ondulantes, y Mario notó una ligera corriente de aire al entrar por la puerta de acceso del garaje que daba a la cocina. En ese momento, oyó cerrarse la puerta principal de un portazo. El asesino debió de entrar por ella sin forzar la cerradura y la dejó abierta.

Extrañado al encontrarse los ventanales abiertos, Mario llamó a su mujer dirigiéndose a la cocina. Fue entonces y desde allí, echando un vistazo al salón cuando vio tumbada a Evelyn en el suelo en un charco de sangre con un cuchillo clavado en el tórax. Así le describió al inspector cómo había encontrado a su esposa sin vida.

El subinspector suspicaz y con firmeza dijo: «¡García! Queda detenido».

No hay comentarios:

Publicar un comentario