Publicado por Tes Nehuén - 25 de abril de 2022
Te hablamos del Modernismo y de su padre, Rubén Darío.
En esta sección de «Poesía y época» te invitamos a conocer la influencia de Rubén Darío en el surgimiento del Modernismo, uno de los movimientos vanguardistas más importantes del siglo XX.
Rubén Darío no fue el primero en trabajar con un registro modernista, sin embargo, fue el que mejor supo influir en los escritores de su tiempo y en la crítica para que este movimiento fuese tenido en cuenta, fuese tomado como algo serio. Las ideas del Modernismo, contrarias al Realismo, fueron sumamente significativas para construir un cambio de paradigma total en la literatura y en las demás artes, por lo que podríamos decir que es uno de los movimientos más importantes del siglo XX.
Quién fue Rubén Darío
Rubén Darío nació en Metapa (Nicaragua) el 18 de enero de 1867. Se lo considera el poeta máximo del modernismo en lengua española y la figura más popular de la literatura nicaragüense.
Durante su infancia fue un niño retraído, criado por sus abuelos, aunque sus padres estaban vivos, a quien la literatura llegó como una tabla de salvación. Fue un gran lector que sin dudarlo se lanzó a los brazos de la poesía de forma temprana: su primer soneto data de 1879.
Rubén Darío fue un poeta liberal en forma y fondo a quien el deseo de cambiar el rumbo de la literatura latinoamericana lo llevó a viajar por todo el continente intentando acercarse a lo que se estaba haciendo en otros países.
Uno de los lugares donde Rubén Darío tuvo una gran acogida fue Buenos Aires. Allí llegó en calidad de cónsul de Colombia, y también colaboró con La Nación y La Tribuna. Se relacionó con personajes importantes de la época Rafael Obligado, Leopoldo Lugones y Ricardo Jaimes Freyre. También tuvo una estrecha relación con el político Bartolomé Mitre, a quien dedicó el poema «Oda a Mitre».
De Buenos Aires dio el salto a Europa, donde lo recibieron entusiasmados algunos poetas que eran partidarios del Modernismo: Juan Ramón Jiménez y Jacinto Benavente a la cabeza.
Su vida estaría regada de viajes, amistad y poesía, pero también pasaría muchas penurias económicas. Sus problemas con el alcohol y cierta tendencia a la melancolía colaboraron con un deterioro temprano de su salud. En 1916 regresó a Nicaragua, donde falleció antes de que se cumpliera un mes de su arribo a León. Tuvo una despedida por todo lo alto, el gran poeta y padre del Modernismo Hispanoamericano.
La influencia de Rubén Darío se ha extendido a lo largo del siglo XX y del XXI y le ha servido para ganarse el título de «príncipe de las letras españolas».
«Azul» y el Modernismo
La publicación de Azul de Rubén Darío marcaría un antes y un después en la literatura universal. Con él surgiría el Modernismo.
¿A qué se le llama Modernismo? Se trata de una corriente estética que se manifestó a través de diversas artes y que renovó la escena artística internacional. Entre sus principales valores se destacó la exaltación de la belleza y la naturaleza. Huyendo de la era artificial impuesta tras la Revolución Industrial, los modernistas buscaban producir obras de arte en vínculo con la experiencia humana en relación con su entorno.
El Modernismo se opuso firmemente al Realismo. En lugar de plantear una escritura centrada en lo terreno y lo realista se plantea un mundo ideal, la búsqueda de un escenario exótico donde los valores humanos se respeten y desarrollen en toda su potencia.
Para el Modernismo lo único que importa es el Arte. Esto significa que el fin de una obra está en su creación, no en su mensaje. El Arte, así, no tiene un sentido definitivo, es él mismo su propia razón de ser. Crear belleza: ése es el único motor del artista modernista.
Azul es un libro híbrido de cuento y poesía que se publicó en 1888 y a que se considera la obra fundacional del Modernismo. Aunque, no está mal señalar que Ismaelillo de José Martí, publicada unos años antes, ya estaba tratando los temas que defendería este movimiento.
La llegada de Azul supuso un cambio de paradigma, una revolución estética donde los sonetos en lugar de ser endecasílabos, como se estilaba hasta el momento, tuvieran catorce sílabas, como los versos alejandrinos. A esta forma poética, que sería muy utilizada durante el Modernismo, se le llama Soneto en alejandrinos.
Esta obra tuvo una gran acogida y manifestó el vínculo ineludible que siempre ha existido entre la literatura latinoamericana y la francesa. No está mal señalar que el Modernismo hace pie en el Parnasianismo, corriente estética francesa que comienza con Victor Hugo y que tiene a autores como Théophile Gautier, Louis Ménard, y los simbolistas Paul Verlaine y Stéphane Mallarmé.
Rubén Darío como padre del Modernismo es un poeta al que hay que leer si se desea entender la poesía del presente, con estrecho vínculo al pasado. Esperamos que esta simple semblanza te anime a acercarte a su obra.
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