Almanzor | ||
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Estatua de Almanzor colocada en Algeciras en verano de 2002 en conmemoración de los mil años de su fallecimiento. | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Abu ʿAmir Muhammad ben Abi ʿAmir al-Maʿafirí أبو عامر محمد بن أبي عامر ابن عبد الله المعافري | |
Nombre en árabe | أبو عامر محمد بنفانيسا أبي عامر ابن عبد الله المعافري | |
Nacimiento | c. 939 Turrush | |
Fallecimiento | 9 de agosto del 1002 Medinaceli | |
Sepultura | Medinaceli | |
Residencia | Medina Alzahiran | |
Religión | Musulmán suní | |
Familia | ||
Cónyuge | Asmaa Ebnat Ghalib, Abda (Urraca Sánchez) | |
Hijos | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Político y militar | |
Años activo | 967-1002 | |
Cargos ocupados | Háyib (978-1002) | |
Conflictos | Batalla de Rueda, Batalla de Torrevicente, Batalla de Cervera y Sitio de Barcelona | |
Título | «El Victorioso» | |
Predecesor | Yaáfar al-Mushafi | |
Sucesor | Abd al-Málik al-Muzáffar | |
Abu ʿAmir Muhammad ben Abi ʿAmir al-Maʿafirí1nota 1 (en árabe, أبو عامر محمد بن أبي عامر ابن عبد الله المعافري), llamado al-Manṣūr (المنصور), «el Victorioso»,1 más conocido como Almanzor (c. 939-Medinaceli, 9 de agosto del 1002),3 fue un militar y político andalusí, canciller del Califato de Córdoba y hayib o chambelán del califa Hisham II.
Nacido en una alquería en las afueras de Torrox en el seno de una familia de origen árabe yemení con algunos antepasados jurisconsultos, marchó joven a Córdoba a formarse como alfaquí.4 Después de unos comienzos humildes, ingresó en la Administración y pronto se ganó la confianza de la favorita del califa, Subh, madre de sus hijos.5 Gracias a esta protección y a su eficiencia, acumuló rápidamente numerosos cargos.6
Durante el califato de Alhakén II,nota 2 ocupó importantes cargos administrativos, como los de director de la ceca (967), administrador de la favorita del califa y de sus hijos y de las herencias intestadas o intendente del ejército del general Gálib (973).78 La muerte de este califa en el 976 marcó el comienzo de la época califal dominada por su figura, que continuó más allá de su muerte con el gobierno de dos de sus hijos, primero Abd al-Málik al-Muzáffar y luego Abd al-Rahman Ibn Sanchul, hasta 1009.9 Como chambelán del califato (desde el 978), ejerció un poder extraordinario en el Estado andalusí, en toda la península ibérica y en parte del Magreb, mientras el califa Hisham quedaba relegado por Almanzor.10
Su «portentosa» ascensión al poder ha sido explicada por una insaciable «sed de dominio», pero el historiador Eduardo Manzano Moreno advierte que «debe entenderse en el marco de las complejas luchas internas que se desarrollaban en el seno de la administración omeya».11
Recibió el apoyo pragmático de las autoridades religiosas a su control del poder político, sin que ello evitase tensiones periódicas entre el caudillo y aquellas.12 La base de su poder estaba en la defensa de la yihad que,13 al no ser califa, debía proclamar en nombre de este.14 Su imagen de paladín del islam servía para justificar su asunción de la autoridad gubernamental.13 Habiendo acaparado el dominio político en el califato, llevó a cabo profundas reformas tanto en la política exterior como en la interior.15
Realizó numerosas y victoriosas campañas tanto en el Magreb como en la península ibérica.16 En la Península sus incursiones contra los reinos cristianos, conocidas como aceifas, solo lograron detener temporalmente el avance de estos hacia el sur. A pesar de sus abundantes triunfos militares, apenas recuperó territorio.16
Orígenes y juventud[editar]
Aunque existen dudas acerca de la fecha exacta de su nacimiento, todo parece indicar que este se produjo hacia el año 939.171819nota 3 Vino al mundo en el seno de una familia terrateniente árabe1 de origen yemení,202122 de la tribu Maʿafir,1922 establecida desde la conquista de la Hispania visigoda en Torrox, una alquería perteneciente a la cora de al-Yazírat,2119 junto a la desembocadura del río Guadiaro.2324252218 En este lugar había recibido su familia de manos de Táriq ibn Ziyad unas tierras como premio a la destacada actuación de un antepasado, de nombre Abd al-Málik, en la conquista de Al-Ándalus, que se había distinguido en la toma de Carteya.25242218 La abundancia de topónimos derivados del árabe Turrux en Andalucía —principalmente en las provincias de Málaga y Granada— ha propiciado que varias ciudades hayan sido señaladas equivocadamente como cuna del militar andalusí.26
Algunos amiríes habían desempeñado funciones de cadíes y de juristas.122 La posición de la familia mejoró notablemente con el nombramiento del abuelo paterno de Almanzor como cadí de Sevilla y con su casamiento con una hija de un visir, gobernador de Badajoz y médico del califa Abderramán III.27 Al padre del Almanzor, Abd Allah, se le describe como un hombre piadoso, bondadoso y ascético,28 que murió en Trípoli22 cuando regresaba de su peregrinación a La Meca.2930 Su madre, Burayha, también pertenecía a una familia árabe.22 Aun así, la familia era de rango medio, modesta31 y provinciana.32
Ascenso en la corte califal[editar]
Muy joven, Ibn Abi ʿAmir se trasladó a Córdoba,33 donde desarrolló sus estudios de Derecho y de Letras bajo la tutela de su tío materno.28213422 Esta formación debía facilitarle ingresar en la Administración estatal,21 ya que las oportunidades de ascenso en las fuerzas armadas eran limitadas para los árabes.31 Recibió, como muchos otros jóvenes de familia acomodada, formación en interpretación del Corán, tradición profética y aplicación de la ley islámica, completando así su educación como alfaquí,35 con intención de convertirse en juez.33 De esta época, conservó su gusto por la literatura.30 Instruido por renombrados maestros de la tradición legal islámica y las letras, mostró talento en estos estudios.36
La muerte de su padre y la mala situación familiar le llevaron a abandonar los estudios y tomar la profesión de escribano.5 Después de ocupar un modesto puesto de memorialista junto al alcázar y a la mezquita de Córdoba —cerca de las oficinas de la Administración— para ganarse el sustento,21 el joven pronto destacó por sus cualidades211 y ambición21 e inició su fulgurante carrera política como escribano de la sala de audiencias del cadí jefe de la capital,21 Muhámmad ibn al-Salim.536 Este era un importante consejero del califa Al-Hákam II, a pesar de que sus cargos eran exclusivamente religiosos y no políticos.5 Pronto llamó la atención del visir37 Yaáfar al-Mushafi, amo de la administración civil, que le introduciría en la corte califal, probablemente recomendado por38 Ibn al-Salim.392140 Para entonces ya destacaba por sus conocimientos y competencia profesional, que volvería a demostrar en los cargos que pronto comenzó a acumular en la Administración.41 Almanzor, con unos treinta años,34 fue uno de los jóvenes funcionarios que tomaron parte en el relevo generacional de la corte al comienzo del reinado de Al-Hákam.39
A finales de febrero del 967,2142 se convirtió en intendente del príncipe Abderramán, hijo y heredero del califa Alhakén II y de su favorita,314344 la vascona45 Subh (Aurora),461nota 4 con la cual estableció una relación privilegiada sumamente beneficiosa47 para su carrera.48495038 A pesar de que su cometido era probablemente secundario,49 su responsabilidad de gestor de los bienes del heredero al trono califal y los de su madre le otorgaba una gran cercanía a la familia reinante.48 Rápidamente, comenzó a acumular importantes cargos.5152 Siete meses después de su primer nombramiento y gracias a la intercesión de la favorita real,50 se convirtió en director de la ceca515053 y, en diciembre53 del 968, fue nombrado tesorero de las herencias53 vacantes.5438nota 5 Al año siguiente, fue promovido a cadí de5055 Sevilla y de Niebla —uno de los más importantes del Estado— y en el 970,49 a la muerte del príncipe Abderramán, pasó a ser el administrador del joven heredero,43 Hisham.54494438 Por esta época contrajo matrimonio con la hermana del jefe de la guardia califal y cliente del nuevo heredero al trono.56 Comenzó a enriquecerse, se hizo construir una residencia en al-Rusafa,57 cerca del antiguo palacio de Abderramán I, y empezó a realizar suntuosos regalos58 al harén califal y se le acusó de malversación5057 tras ser destituido de su cargo como responsable de la ceca en marzo del 972.59 Ayudado financieramente para cubrir el supuesto desfalco,5857 obtuvo el mando de la shurta media (policía)57nota 6 y mantuvo el resto de cargos, incluido el de administrador del heredero y de las herencias vacantes.61
En el 973, se le encargaron los aspectos logísticos, administrativos y diplomáticos de la campaña califal contra los idrisíes en el Magreb,6249 con el puesto oficial de gran cadí de las posesiones omeyas en el Magreb.57 La importancia de la flota en la campaña y su dependencia de Sevilla, de donde Almanzor era cadí y por tanto responsable de sus instalaciones, y la confianza63 del propio califa y de su chambelán le facilitaron obtener esta responsabilidad.62 El encargo traía consigo autoridad sobre civiles y militares y,63 en la práctica, la supervisión de la campaña.64 Entre sus tareas se encontraba la fundamental de obtener el sometimiento de los notables de la región mediante la entrega de regalos formalesnota 7 que indicaban la lealtad de estos al califa y que,496557 junto con las victorias militares, minaron la posición del enemigo.6266 Conseguida la victoria contra los idrisíes, regresó enfermo a la corte cordobesa en septiembre del 974,65 con la intención de recuperarse y retomar sus funciones.67 Nunca volvió al norte de África.65 Su experiencia como supervisor de las tropas enroladas para la campaña magrebí le brindó la oportunidad de apreciar la posible utilidad política de estas si lograba su control.67 Le permitió asimismo establecer relaciones68 con los jefes tribales de la zona y con su futuro y poderoso suegro, Gálib,4937 quien había dirigido69 los aspectos militares de la operación.67657057 Su habilidad para gestionar los aspectos organizativos y económicos de la campaña,497057 ampliamente reconocida y premiada meses antes con su nombramiento nuevamente como jefe de la ceca70 califal, supuso el comienzo de su éxito político.67 En los últimos meses de enfermedad de Al-Hákam, este le nombró inspector de las tropas profesionales,57 en las que se habían incluido el grueso de los bereberes traídos del Magreb por el califa para tratar de formar una fuerza leal a su persona que garantizase el acceso al trono de su joven hijo.71
La conquista del poder[editar]
Eliminación de los pretendientes y triunvirato[editar]
El fallecimiento del califa Al-Hákam II el 1 de octubre726873nota 8 del 976 y la proclamación de su hijo Hisham inauguraron un nuevo periodo ascendente en la carrera política de Almanzor.764937 Supuso asimismo un acontecimiento crucial en la historia del califato, que, a partir de entonces, quedó marcada por su figura77 y por el arrinconamiento paulatino del tercer califa andalusí.78 Al-Ándalus atravesaba en aquel momento una grave crisis de sucesión, porque el sucesor designado, Hisham, nacido en el 965, era demasiado joven79 para reinar,77 pues contaba con apenas ocho o nueve años cuando su padre le asoció al gobierno en el 974 y era,80 por tanto, menor de edad cuando su padre falleció.81nota 9 Esta era una situación extraordinaria pues nunca antes el emirato o el califato habían quedado en manos de un menor.4984 Algunas escuelas de jurisprudencia islámicas rechazaban la posibilidad de que un menor alcanzase el puesto de califa,77 pero la tradición omeya andalusí había afianzado la herencia de padres a hijos85 y el caso de Abderramán III suponía un precedente.86 Ante esta situación, y a pesar de los esfuerzos de Al-Hákam durante los últimos años de reinado para asegurar la sucesión de su hijo asociándole a las tareas de gobierno,8049878889 el entorno del difunto se dividió.8290 Había quienes eran partidarios de designar un regente, el chambelán al-Mushafi, mientras que otros preferían dar el título califal a uno de los hermanos del difunto, al-Mughira,919293nota 10 de veintisiete años.86
A la muerte de Al-Hákam, dos destacados esclavones92 —uno, tío del nuevo califa—95 con importantes puestos en la corte trataron de proclamar califa a al-Mughira9674 —obligándole, no obstante, a nombrar a Hisham como su heredero—97 y de desembarazarse98 del chambelán Al-Mushafi.76997573nota 11 Los dos —que más tarde ocuparían los lugares más destacados en la ceremonia de proclamación de Hisham una vez frustrado su plan—95101 contaban con el apoyo de los mil esclavones de la corte y con el control de la73 guardia de palacio.99 El chambelán, verdadero centro del poder político83 tras el fallecimiento de al-Hákam e incluso en los últimos años del reinado de este,21 desbarató rápidamente la conjura con la ayuda de Subh y encargó a Almanzor917392102 —por entonces ya destacado funcionario y miembro de la corte, con acceso privilegiado al joven califa y a su madre— el asesinato del pretendiente.7696 El apoyo de Almanzor —mano derecha de Subh—103 al joven califa resultó crucial para su ascenso hacia el poder.32 El chambelán había fingido apoyar a los confabulados para, a continuación, frustrar su plan gracias al apoyo de tropas bereberes.99 9710473
Almanzor, obediente, pero reacio,83 rodeó la residencia de al-Mughira con un destacamento de cien soldados,105 irrumpió en él y notificó a al-Mughira la muerte de al-Hákam y la entronización de Hisam II.9810673 El joven tío de Hisham manifestó su lealtad a este; ante las dudas de Almanzor, al-Mushafi exigió el cumplimiento de la orden de asesinar al pretendiente.10710510610273 Al-Mughira fue estrangulado ante su familia105101 en el salón de su casa y colgado de una viga de la techumbre de una estancia aneja, como si se hubiera suicidado.107106 Al-Mushafi garantizó así los deseos de su difunto señor de asegurar el acceso al trono de Hisham.102 Los partidarios del joven califa se apoyaron en la guardia bereber, creada por al-Hákam para su hijo,71 para enfrentarse a los esclavones; más de ochocientos de estos fueron expulsados de palacio como resultado de la crisis.103
Hisham II fue investido califa el lunes 1 de octubre del 97692nota 12 con el título de al-Mu'ayyad bi-llah,77 es decir, «el que recibe la asistencia de Dios».108 Almanzor participó en la ceremonia recogiendo en las actas los juramentos de fidelidad de los asistentes, después de que estos se hiciesen ante el cadí.10998108101 Seis días después de su investidura, el 8 de octubre de 976, Hisham nombró hayib —chambelán o primer ministro— a al-Mushafi72 y visir1109889 y delegado del hayib a Almanzor, que tenía entonces 36 años.7691111101 Este mantuvo una posición de singular importancia como vínculo entre la madre del nuevo califa —en la práctica rectora del Gobierno ante la minoría de Hisham— y la Administración encabezada por al-Mushafi.111 El poder había quedado en realidad en manos de un triunvirato formado por el chambelán al-Mushafi, el visir Almanzor y el general Gálib.1 Para aumentar el favor de la población hacia el nuevo califa niño y reforzar su posición, estos abolieron el impopular impuesto sobre el aceite.101
Ruina de al-Mushafi[editar]
Si bien la alianza entre al-Mushafi y Almanzor había minado el tradicional poder de los esclavones en la corte,105103112 las relaciones entre los dos se deterioraron al poco tiempo.113 La incapacidad del chambelán para enfrentarse a la crisis de prestigio exterior, causada por las intrigas sucesorias y las incursiones114115116112 cristianas que en el 976 casi alcanzaron la capital,91 permitió a Almanzor hacerse con el mando117110105118 de las tropas del ejército de la capital49119 del califato tras asegurar112 a Subh su capacidad para restaurar el prestigio militar que al-Mushafi no había conseguido recuperar.113 Almanzor, al contrario que el chambelán, se inclinaba por la respuesta militar a las correrías cristianas y se mostró dispuesto a comandar la aceifa de represalia.91119116 Al-Mushafi, por el contrario, había abogado por una estrategia defensiva que,116 en la práctica y a pesar del poderío militar cordobés, hubiese entregado a los Estados cristianos los territorios al norte del Guadiana.114115 Gracias también a la influencia de Subh, Gálib obtuvo al mismo tiempo el gobierno de la Marca Inferior y el mando de los ejércitos fronterizos.110
En febrero de 977,120121105122118112 partió de la capital para realizar su primera campaña en Salamanca, siguiendo aún simplemente la estrategia de contención de los Estados cristianos mantenida durante el reinado anterior.113 Su nombramiento como alcaide —jefe de un ejército— de las tropas capitalinas supuso el acercamiento a Gálib —alcaide de los ejércitos fronterizos— y el fin del triunvirato que los dos formaban con al-Mushafi.123122 La primera campaña, de casi dos meses de duración,120124 le llevó a saquear los arrabales de los salmantinos Baños de Ledesma37125114124nota 13 y capturar dos mil prisioneras que trajo a Córdoba, aunque no logró tomar fortaleza alguna.91122 En el otoño, atacaba Salamanca.12712837
El nuevo prestigio militar de Almanzor ganado gracias a su capacidad de rechazar a las fuerzas cristianas y atacar Cuéllar122 —durante la segunda aceifa del 977—129121 y Salamanca130 —en el otoño del mismo año,131 nuevamente no con objetivos de conquista sino de debilitamiento del enemigo y ganancia de renombre—129 le permitió solicitar el puesto de prefecto de Córdoba, que hasta entonces había desempeñado un hijo105 de al-Mushafi.123132133 La nueva reputación militar de Almanzor, el respaldo del harén y el de Gálib le permitieron obtener el puesto sin el consentimiento del chambelán.123132133134 Ésta acción supuso el enfrentamiento abierto entre Almanzor, hasta entonces aparente servidor fiel y eficiente del chambelán, y al-Mushafi.135134 Este —que debía su poder al respaldo del anterior califa,136124 carecía de apoyos firmes y era considerado un advenedizo por las familias más destacadas de la Administración cordobesa—105124 trató de contrarrestar la alianza entre los otros dos triunviros mediante el casamiento137135 de otro de sus hijos con la hija de Gálib, Asma.123138110132 Almanzor —que se había ganado con astucia el favor de la madre del califa, de Gálib y de las principales familias del funcionariado califal—116 intervino con habilidad, utilizando la intercesión de Subh y dirigiéndose directamente a Gálib para lograr que este retirase su beneplácito inicial y ser él139110136135 mismo el que desposase a la hija de este.140129137141134 La fastuosa141 boda se celebró en la primavera142 de 978, ocho meses después de la firma del contrato matrimonial, selló la alianza entre Gálib y Almanzor y marcó la decadencia del poder del chambelán.140129 Pocos días después de la boda, Gálib y Almanzor partieron142143 a realizar una nueva aceifa que alcanzó Salamanca.140141 Los éxitos militares aumentaron el poder de los dos aliados y minaron aún más el del chambelán en la corte.140 Los alcaides recibieron nuevos títulos para recompensar sus victorias y se nombró a Almanzor «visir doble»,141143144 de Interior y Defensa, los dos visiratos más importantes.145 Gálib obtuvo el título de chambelán —situación inaudita pues nunca habían existido dos chambelanes al mismo tiempo— lo que privó a al-Mushafi de la mayoría de sus funciones;141 a finales de 977,nota 14 se le destituyó129139137143 y encarceló.145 Sus familiares y partidarios en puestos de la Administración fueron arrestados y sus posesiones, confiscadas.145146143 Almanzor sucedió al derrotado al-Mushafi como segundo chambelán142143 del califato.147 Los cargos más importantes quedaron en manos de personas de su confianza, en algunos casos, de familiares.146 La eliminación del antiguo chambelán hizo que el califa fuese visto cada vez menos y que Almanzor se convirtiese paulatinamente en el intermediario entre su señor y el resto del mundo.148146 Consciente de que su poder emanaba de Hisham, Almanzor se cuidó, sin embargo, de seguir manteniendo las apariencias de soberanía del menor.149
El descontento con la minoría real y la regencia alimentó una nueva rebelión organizada por destacados miembros de la corte a finales del 978.150151 Los confabulados pretendían sustituir a Hisham por uno de sus primos,150151 nieto de Abderramán III.107152143 Un improvisado intento de matar a puñaladas151152 al califa fracasó y condujo a la brutal represión de los conjurados por insistencia de Subh y Almanzor —no sin vencer la resistencia153 de importantes jurisconsultos—.154nota 15 Esta puso fin a los intentos de sustituir al califa por otro miembro de la dinastía omeya,156 produjo la huida de la capital de cualquier posible pretendiente y la vigilancia157 estrecha de los miembros de la familia omeya y llevó a la construcción137 el año siguiente158 de una nueva residencia fortificada para Almanzor, Medina Alzahira159nota 16 (la «Ciudad Resplandeciente»)160 —la obra se prolongó hasta el161 989—.154 En esta nueva residencia, situada al este de la ciudad,137158 residían las tropas que le eran fieles y parte de la Administración137162158 estatal y fue donde formó una suntuosa corte a su alrededor.163 Además y para calmar el malestar entre los alfaquíes por la represión de los conjurados contra Hisham y su valido —confabulación en la que algunos habían estado envueltos—, estableció una comisión para expurgar la biblioteca de Alhakén.164
Ya como chambelán, en el verano había dirigido una nueva aceifa, esta vez en el noreste, contra Pamplona y Barcelona, de más de dos meses de duración.147165166 En el otoño realizó una nueva incursión, esta vez hacia Ledesma, de poco más de un mes de duración.147131 En mayo del año siguiente, dirigió una nueva campaña en esta región.167131 La siguiente incursión, durante el verano, se encaminó a Sepúlveda.147168 En septiembre del 979,168 mandó desde Algeciras el auxilio de Ceuta, amenazada por la victoriosa campaña de Buluggin ibn Ziri, favorable a los fatimíes, contra los clientes omeyas en el Magreb occidental.169 Más tarde, la ciudad se convirtió en centro de la política magrebí del Almanzor.170
Enfrentamiento con Gálib[editar]
Aplastada la oposición en la corte, pronto los dos duunviros se enfrentaron.163171 El viejo general se oponía a la postración a la que Almanzor, que se dedicó a reforzar su poder y a controlar el acceso al califa,172 sometía a este.173174175 Para Gálib, las maniobras de su aliado —que incluían la construcción de su nueva residencia palaciega y el reforzamiento de las unidades bereberes además del control del califa—172175 acabarían por dañar a la dinastía.173 Por su parte, para Almanzor el continuo prestigio militar de su suegro oscurecía sus hazañas militares, a pesar de las sucesivas campañas victoriosas.171 Tras diversas algaradas conjuntas en territorio cristiano, dirigidas principalmente por el veterano Gálib a pesar de la creciente experiencia militar de su yerno, el enfrentamiento estalló en la primavera del 980,176177 durante una campaña en178179175 Atienza.173174 Almanzor, herido, salvó la vida sólo gracias a la intercesión del cadí de Medinaceli,178 pero reaccionó de inmediato atacando esta fortaleza,174180 donde se hallaba la familia177 de su suegro y que entregó al pillaje una vez tomada.173179181 Almanzor continuó su camino hacia el norte, aunque el enfrentamiento con Gálib, fortificado en Atienza, acortó la campaña,176177 la segunda contra Castilla desde el 975.174 Gálib se vio obligado a exiliarse en territorio cristiano.173179 En el otoño, Almanzor dirigió una nueva ofensiva, cuyo objetivo, «Almunia», se desconoce.182183 En el 981, año de gran actividad guerrera para Almanzor, mandó cinco campañas militares, las primeras en febrero y en marzo.182
Tras varios choques entre los duunviros favorables a Almanzor,183 en abril del 981, Gálib, aliado con castellanos y navarros, lo derrotó.173179 En mayo Almanzor contraatacó tras haber reunido tropas bereberes, las suyas propias cordobesas y algunas de las unidades de frontera que su enemigo había mandado durante largo tiempo.184185179181 Gálib, por su parte, contaba con el respaldo de otra parte de las fuerzas fronterizas del califato y las de sus aliados castellanos y navarros.184185186187188 A punto de lograr la victoria sobre su yerno el 10 de julio del 981,189186172 se le halló muerto190 en un barranco sin señales de violencia,191 posiblemente fallecido de forma natural —contaba casi ochenta años—,188 lo que selló19037 el poderío de Almanzor.184 Las tropas de su rival, desconcertadas por la muerte de su caudillo,172 se pasaron en gran parte a su bandera.191186 El cadáver de Gálib fue brutalmente mutilado187 —primero por sus propias tropas, instigadas por Almanzor, que deseaba probar la muerte de su enemigo—186 y expuesto192193 en Córdoba; varios de sus principales aliados perdieron también la vida en la batalla,172 que le otorgó a Almanzor su sobrenombre194195 de «el Victorioso»32192172187 por el que es conocido.196197nota 17 Sus títulos honoríficos y los de su familia no contenían referencia a Alá, pues estos se reservaban al califa.196 La desaparición de Gálib le convirtió en chambelán único y le permitió eliminar cualquier posible opositor198 cortesano, aunque su legitimidad provenía únicamente de su cargo como regente del califa198 y de la tolerancia de la madre de este.199 Desde la eliminación de Gálib, concentró el poder del califa en su persona.198
Ese mismo año, saqueó Zamora y sus alrededores en una campaña otoñal en septiembre.200201 Un mes más tarde, atacó tierras portuguesas, probablemente Viseo.200202
Alianza con la reina madre y problemas de gobierno[editar]
Durante veinte años y hasta la ruptura de su alianza en el 996,203 Almanzor actuó en parte como representante de la poderosa madre del califa, su informante y comandante de los ejércitos y de la policía.204 Era ella la que tomaba gran parte de las decisiones, consultada por los regentes de su hijo.204 La mayoría de edad del califa no cambió la situación ya que no reclamó el poder,204 posiblemente por algún tipo de enfermedad o incapacidad para desempeñar las responsabilidades del cargo.205 En realidad, Almanzor no actuaba solo como usurpador del poder califal, sino también como tutor del califa incapacitado y garante del poder dinástico.205 Su puesto como mero controlador de la Administración y del Ejército en nombre de Hisham, sin embargo, le hacía sustituible, por lo que tomó medidas para reforzar su posición.206 La capital quedó en manos de un primo suyo, que la controló férreamente.206 Ascendió a una serie de partidarios, generalmente mal vistos y considerados despóticos,207 que tras la disgregación del califato consiguieron hacerse con el dominio de diversas taifas.208 Se alió además con importantes señores fronterizos.207
En el 988 y 989 tuvo que enfrentarse a una doble amenaza: una larga sequía209 que produjo carestía y le obligó a aplicar algunas medidas sociales para aliviar la penuria (entrega de pan o rescisión de impuestos, entre otros) y el surgimiento de una nueva rebelión contra él en la que participó su hijo210211195212152 mayor.213 Logró desbaratar la conjura para convertirlo en soberano214 —en la que participaban también el gobernador de Zaragoza, ʿAbd al-Raḥmān ben al-Muțarrif,214 y el de Toledo,212 un omeya215 descendiente lejano de Alhakén I, ʿAbd Allāh ben ʿAbd al-ʿAzīz al-Marwānī214 o Abdalá «Piedra Seca»—,216211195152217 pero no218 someter a su hijo a pesar de sus esfuerzos.219220 Refugiado este con los castellanos tras el arresto de sus compañeros de confabulación,221222220 Almanzor solicitó finalmente y obtuvo su entrega tras una victoriosa campaña por Castilla y lo mandó ajusticiar.219210211223224225226 En el amanecer del 8 de septiembre de 990 era decapitado.214 La muerte de su primogénito le supuso un duro golpe e hizo que presentase su rebelión como el acto de un hijo falso,225 al que repudió al tiempo que mandaba ejecutar a los que le habían dado muerte por orden suya.219227215 El gobernador de Zaragoza sería ejecutado en su presencia mientras que «Piedra Seca» salvaría la vida, quizás porque Almanzor no quería mancharse las manos con sangre omeya.214
También tuvo Almanzor encontronazos con algunos poetas satíricos enemigos suyos: Abu Yafar al Mushafi (m. 982); Yûsuf ibn Hârûn al-Ramâdî (m. 1012-3), conocido como Abû Ceniza, que fue enemigo de al-Hakam y Almanzor y escribía también moaxajas. Perseguido y, posteriormente, perdonado, marchó a Barcelona en 986. También Ibrahim ibn Idrís al-Hassaní pagó su sátira a Almanzor con el exilio en África. Prisionero de Almanzor fue el poeta Abû Marwân al-Yazîri, que murió en la cárcel en 1003.228
Almanzor, caudillo de al-Ándalus[editar]
Ruptura con Subh y concentración del poder político[editar]
Eliminado Gálib, incapaz Hisham de desempeñar sus obligaciones como califa y ya mayor, Almanzor comenzó a sopesar el preparar su sucesión y el tomar oficialmente el poder, sustituyendo incluso al califa incapaz.229 En el 989, trató infructuosamente de que los alfaquíes aceptasen como mezquita aljama la de Medina Alzahira.161 Desde el 991, asoció a su hijo Abd al-Málik de manera similar a como Alhaken había hecho con Hisham: le nombró chambelán194 y alcaide supremo de los ejércitos califales, aunque sin apartarse él mismo del poder.229 Al mismo tiempo, presentó discretamente ante los alfaquíes que asesoraban al cadí mayor la posibilidad de que él mismo sustituyese230 al califa pues este era incapaz y nadie en ese estado podía mantener el cargo.229 La regencia, antes justificada por la minoría de edad de Hisham, no podía ya justificarse por la mera ineptitud de este para llevar a cabo sus funciones.229 El dictamen, sin embargo, fue negativo:230 el relevo de Hisham, según los juristas consultados, debía recaer en otro miembro de la19 tribu del profeta.231 Almanzor aceptó la decisión a regañadientes y en los años siguientes fue arrogándose mayor poder e incluso competencias que correspondían al califa: confirmó con su sello —y no con el del califa, a pesar de obrar en su poder— los nombramientos oficiales,232 nombró un nuevo responsable de la ceca, se apropió nuevos títulos233 y mantuvo parte de la Administración en su residencia fortificada de Medina Alzahira.231 Hizo también que su nombre se mencionase tras el del califa en los rezos del viernes y mantuvo una corte paralela a la del soberano en su nueva residencia de al-Zahira.32 En el 991, por presión del chambelán, el consejo de alfaquíes cambió su dictamen desfavorable a la conversión de la mezquita de Medina Alzahira en mezquita mayor,234 aunque su uso siguió estando mal visto por muchos notables cordobeses.235
Los intentos de acaparar el poder pusieron fin a la larga alianza entre Almanzor y Subh en el 996.236237223232 Tras veinte años como representante de Subh, Almanzor se enfrentó a la madre del califa y sus partidarios.236237 El choque entre ambas camarillas se desencadenó por la sustracción por parte de Subh de ochenta mil dinares del tesoro real para financiar un levantamiento contra el chambelán,238239 que este descubrió gracias a sus agentes217 en el alcázar.236240 Almanzor reaccionó solicitando y logrando el traslado del tesoro califal a su residencia de Medina Alzahira tras plantear la sustracción como un robo por parte del harén, transferencia que aprobó el consejo de visires y alfaquíes.236241217 Enfermo Almanzor, Subh sublevó el alcázar, que trató en vano de oponerse al traslado del dinero.242241 Abd al-Málik logró el respaldo de los visires, el repudio del califa a la rebelión de su madre a finales de mayo del 996 y la custodia del tesoro califal.242243244 Descabezada la rebelión en la península por la pérdida de financiación y la rápida derrota de sus escasos partidarios,245 el dinero anteriormente sustraído permitió a Subh fomentarla en el Magreb.242237246 Aunque en el otoño del 997 Almanzor no había logrado aún sofocar la revuelta en el Magreb, esta tampoco había conseguido apoyos en la península.247
Para reforzar su imagen y la de su hijo y sucesor, Almanzor organizó un desfile217 con el califa y su madre.247237248249 El gesto servía para disipar cualquier duda sobre el apoyo del califa a Almanzor y para rechazar así las acusaciones de Ziri ibn Atiyya lanzadas desde el Magreb.249 Acabada la procesión, Hisham quedó encerrado —con todas las comodidades, pero carente de poder— en Medina Alzahira,247 donde probablemente también quedó presa su madre.203 Esta había perdido su enfrentamiento con su antiguo aliado y murió poco después, en el 999.203 Almanzor, que había renovado su juramento de fidelidad al califa con la condición de que este delegase233217 sus poderes en su familia,250 salió reforzado, envió a su hijo250249 a combatir la rebelión magrebí y acaparó todo19251 el poder administrativo.247 Contó para ello con el beneplácito de la cúpula religiosa del califato que, temiendo una posible guerra civil, respaldaba la posición de Almanzor como garante de la estabilidad y del trono del impotente Hisham.203 El poder estatal se dividió en dos: el simbólico y legítimo del califa, arrinconado por Almanzor del ejercicio de este, y el del chambelán y sus sucesores, carentes de legitimidad —por ser yemeníes y no de la tribu del profeta—, pero detentadores del dominio de la política califal.19
Reforma del Ejército y de la Administración[editar]
La separación entre el poder temporal, ostentado por Almanzor, y el espiritual, en manos de Hisham como califa, aumentó la importancia de la fuerza militar, símbolo —junto con el nuevo ceremonial de la corte del chambelán, rival de la del propio califa— del poder del primero e instrumento para garantizar el pago de los tributos.252
Almanzor continuó con éxito las reformas militares que comenzaron Alhaken253 y sus predecesores254 y que englobaron diversos aspectos.255 Por un lado, aumentó la profesionalización del Ejército regular,254 necesaria tanto para garantizar en todo momento su poder militar en la capital como para hacer frente con más garantías a las numerosas aceifas, que eran una de las fuentes de la legitimidad de su poder político.255 Esto conllevó una pérdida de importancia de las levas y de las tropas no profesionales, que sustituyó con impuestos que servían para sostener los contingentes de tropas profesionales, a menudo esclavones254 o magrebíes al tiempo que libraban a los andalusíes del servicio militar.25516256 El reclutamiento de esclavones y bereberes no era nuevo y databa de reinados anteriores, pero Almanzor lo amplió.254257258 Por otro lado, creó nuevas unidades que, a diferencia de las del Ejército regular califal, le eran fieles primordialmente a él mismo257 y servían para controlar la capital.255 Ya el emir Abderramán I las había utilizado, logrando organizar un ejército permanente de cuarenta mil bereberes y esclavones que usó para acabar con los conflictos que hasta entonces asolaban el emirato.259 En tiempos del emir Muhammad I de Córdoba el ejército alcanzaba los treinta y cinco a cuarenta mil combatientes, la mitad de ellos ŷundíes sirios.260 Esta contratación masiva de mercenarios y esclavones hacía que, según los cronistas cristianos, «de ordinario los ejércitos sarracenos ascienden a 30, 40, 50, o 60 000 hombres, bien que en las graves ocasiones llegan a 100, 160, 300 y aun 600 000 combatientes».261 De hecho, se había llegado a afirmar que, en tiempos de Almanzor, los ejércitos cordobeses podían reunir seiscientos mil peones y doscientos mil caballos «sacados de todas las provincias del imperio».262
Con el fin de acabar con una posible amenaza a su poder así como de mejorar la eficacia militar, abolió32263264 el sistema tribal de unidades —en decadencia por la falta de árabes y por la formación de pseudofeudos fronterizos—,265 en el que las distintas tribus quedaban a cargo de un jefe y que había causado continuos choques, y lo sustituyó por unidades mixtas,266 sin lealtad clara y mandadas por funcionarios de la Administración.267 El nuevo núcleo del Ejército, sin embargo, lo formaban las crecientes fuerzas bereberes magrebíes.265258256 Las rivalidades étnicas entre árabes, bereberes y eslavos dentro del ejército andalusí eran utilizadas hábilmente por Almanzor para mantener su propio poder,258 por ejemplo, ordenando que toda unidad del ejército estuviera formada por diversas etnias para que no se unieran en su contra;268 impidiendo así el surgimiento de posibles rivales.269 Sin embargo, una vez desaparecida su figura centralizadora, fueron una de las causas principales de la guerra civil.269 A las fuerzas bereberes se unieron asimismo contingentes de mercenarios cristianos,270 bien remunerados, que formaban el grueso de la guardia personal de Almanzor y participaban en sus algazúas en territorios cristianos.271 Esta reforma, finalizada, pero no iniciada por Almanzor, dividió a la población fundamentalmente en dos grupos desiguales: una gran masa de contribuyentes ajenos al servicio de armas y una pequeña casta de militares profesionales, en general de fuera de la península.272
El aumento de las fuerzas militares y su profesionalización parcial conllevaron el aumento254 de los gastos financieros para sostenerlas y estos supusieron un incentivo más para realizar campañas, que producían botín y tierras con las que pagar a las tropas.271 Estas tierras, cuando se entregaban a los soldados como pago, quedaron a partir de entonces sometidas a tributo y dejaron de suponer un sistema de colonización de las fronteras.273274 El ejército andalusí estaba financiado por el impuesto que pagaban los campesinos para eximirse de combatir y lo formaban reclutas locales, mercenarios extranjeros —milicias bereberes, esclavos eslavos o negros y compañías cristianas a sueldo— y voluntarios de la yihad.275 En esos tiempos al-Ándalus era conocida como Dar Yihad o «país de la yihad»; lo que atraía muchos voluntarios, relativamente escasos en comparación al total del ejército, lo compensaban con su celo a la hora de combatir.276
Según estudios modernos, estos contingentes de mercenarios permitieron aumentar el tamaño total del ejército califal de treinta o cincuenta mil efectivos en tiempos de Abderramán III a cincuenta o noventa mil.277278260 Otros, como Évariste Lévi-Provençal, sostienen que los ejércitos cordobeses en campaña pasaron con el dictador amirí de treinta y cinco mil hasta setenta o setenta y cinco mil soldados.275279 Las cifras de la época son a lo menos discutibles, algunas crónicas afirman que sus ejércitos campales sumaban doscientos mil jinetes y seiscientos mil infantes, mientras que otras hablan de doce mil jinetes, tres mil bereberes montados y dos mil sūdān, infantes ligeros africanos.208 Según las crónicas, en la campaña que arrasó Astorga y León el caudillo llevó doce mil jinetes africanos, cinco mil andaluces y cuarenta mil infantes.280 También se dice que, en su última aceifa, movilizó a cuarenta y seis mil jinetes, mientras otros seiscientos vigilaban la impedimenta, veintiséis mil infantes, doscientos exploradores o «policías» y ciento treinta atabaleros281 o que la guarnición de Córdoba se constituía de diez mil quinientos jinetes y otros tantos guardaban la frontera norte en destacamentos dispersos.282 Sin embargo, es mucho más probable que los ejércitos del caudillo, aun en sus aceifas más ambiciosas, posiblemente no pasaran de los veinte mil hombres.270 Pues puede admitirse que hasta el siglo XI ningún ejército musulmán en campaña superó los treinta mil efectivos, mientras que durante el siglo VIII las expediciones ultrapirenaicas sumaban diez mil unidades y las que se realizaban contra los cristianos del norte de la península eran menores.260
En tiempos del emir Alhakén I se creó una guardia palatina de 3000 jinetes y 2000 infantes, todos ellos esclavos eslavos.283 Esta proporción entre ambos tipos de tropas se mantuvo hasta las reformas de Almanzor, la incorporación masiva de jinetes norteafricanos relegó a la infantería hasta solo ser usada en asedios y como guarniciones de fortalezas.284 Esa importación de infantes y sobre todo de jinetes bereberes llegó a traer incluso tribus completas para instalarlas en la península.285
La principal arma de las campañas peninsulares, que requerían velocidad y sorpresa, era la caballería ligera.264 Para tratar de contrarrestarlas, los castellanos crearon la figura de los «caballeros villanos» —ennobleciendo a aquellos hombres libres que se aviniesen a mantener un caballo para aumentar las unidades montadas— mediante el Fuero de Castrojeriz del 974.264 Por motivos similares, el conde barcelonés Borrell creó la figura de los homes de paratge —que obtenían estatuto militar privilegiado por acudir a la lucha contra los cordobeses armados a caballo— después de perder su capital en el descalabro del 985.286 Por el contrario, la Armada, que había tenido un papel destacado en décadas anteriores bajo Abderramán III,287 durante la época de Almanzor sirvió únicamente como medio de transporte de las tropas terrestres.288 Ejemplos de este uso de las flotas fueron el continuo transporte de tropas entre el Magreb y la península ibérica o el uso de las naves de Alcácer do Sal en la campaña contra Santiago en el 997.288
Durante esa época también floreció la industria militar en fábricas alrededor de Córdoba.276 Se decía que podían producir mil arcos y veinte mil flechas mensuales278276 y mil trescientos escudos276 y tres mil tiendas de campaña anuales.276278
En cuanto a la flota, reforzó su red de puertos con una nueva base en el Atlántico, en Alcácer do Sal, que protegía la zona de Coímbra, recuperada en la década de 980, y sirvió de origen de las unidades que participaron en la campaña contra Santiago de Compostela.273 En la orilla mediterránea, la defensa naval estaba centrada en la base de al-Mariya, actual Almería.289 Las atarazanas de la flota habían sido construidas en Tortosa en el 944.290
Inicialmente la defensa marítima del califato estuvo a cargo de Abd al-Rahman ibn Muhammad ibn Rumahis, veterano jejfi o «almirante» que sirvió a Alhakén II y fue cadí de Elvira y156 Pechina.289 Entre su currículo destacaban acciones como el rechazo de las incursiones de los al-Magus («idólatras») o al-Urdumaniyun («hombres del norte» o «vikingos»),291 en el occidente de al-Ándalus a mediados de 971;292 finalmente, a finales de ese año, cuando estos intentaban invadir Andalucía,293 el almirante partió de Almería y los derrotó frente a las costas de Algarve;294 en abril de 973, transportó al ejército de Gálib desde Algeciras295 para someter a las rebeldes tribus del Magreb y terminar con las ambiciones fatimíes.296 Al igual que en el 997, cuando la flota andalusí azotó las costas gallegas, en 985 había asolado las catalanas.297 Durante la campaña catalana, el conde Gausfredo I de Ampurias y Rosellón, intentó reunir un ejército para ayudar a los barceloneses, pero entonces varias flotillas de piratas berberiscos amenazaron sus costas, debiendo quedarse a defender sus tierras.298
Para asegurarse el control militar, eliminó a las principales figuras que podían haberse opuesto a sus reformas:273 además de la muerte de Gálib, la participación del gobernador zaragozano en la conjura de su hijo mayor le sirvió como justificación para sustituirlo152 por otro más afín del mismo clan, Banu Tuyib.299220 El almirante300 de la flota —que gestionaba un importantísimo presupuesto— fue envenenado301 en enero302 de 980 y sustituido por un hombre fiel a Almanzor.299156
Si en el Ejército fomentó la llegada de bereberes fieles a su persona, en la Administración favoreció a los eslavos en detrimento de los funcionarios andalusíes, de nuevo con el objetivo de rodearse de personal leal solo a él.16
Las rutas de transporte terrestres estaban salpicadas de plazas fuertes,276 ya que desde antaño los dignatarios andalusíes procuraron controlar las comunicaciones.303 Sus correos eran transmitidos por mensajeros comprados en Sudán y entrenados especialmente para ese propósito; en ellos iban los informes oficiales que sus cancillerías redactaban sobre las campañas anuales.303
El califato gobernado por Almanzor era un Estado rico y poderoso. Según Colmeiro, de acuerdo a la estimación de que por cada millón de habitantes se podían extraer diez mil soldados en una sociedad preindustrial, y considerando a las crónicas exageradas diez veces en los números reales —estas hablan de ochocientos mil soldados—, el califato podría tener ocho millones de habitantes.262 Los que utilizan un criterio alcista, estiman entre siete304 y diez305 millones, pero probablemente fueran muchos menos.304262 Tradicionalmente se habla que, en torno al año 1000, el califato ocupaba cuatrocientos mil kilómetros cuadrados y estaba poblado por tres millones de almas306 —en comparación, los Estados cristianos reunían ciento sesenta mil kilómetros cuadrados y medio millón de personas—.307 Para el siglo X el 75 % de la población bajo dominio omeya se había convertido al islam —se alcanzó el 80 % dos centurias después—.308 En comparación, al momento de la invasión musulmana España tenía unos cuatro millones de habitantes —aunque no faltan quienes los elevan a siete u ocho—.308
También poseía grandes ciudades como Córdoba, que pasaba los cien mil habitantes; Toledo, Almería y Granada, que rondaban los treinta mil; Zaragoza, Valencia y Málaga, todas por encima de los quince mil.304 Había un fuerte contraste con la civilización cristiana, que prácticamente carecía de grandes núcleos urbanos en España.309
Defensa de la ortodoxia religiosa y legitimación del poder[editar]
Uno de los instrumentos para afianzar su poder fue la corte organizada por Almanzor,32 en la que escritores y poetas loaban las virtudes de este, alabanzas que se utilizaban como propaganda entre el pueblo.310
Tanto la estabilidad y prosperidad del régimen como su defensa rigurosa del islam —que Almanzor se encargó de mostrar mediante distintos gestos piadosos— le otorgaron apoyo popular.272 Entre ellos se contó el copiar311143 a mano un Corán que llevaba durante sus campañas312143 o el ampliar313 la mezquita de Córdoba (987-990).272 Las ambiciones políticas del chambelán tuvieron importantes repercusiones en la cultura y la religión, obligadas a respaldarlo.310 Su imagen de adalid del islam condujo a la censura de algunas ciencias, consideradas no islámicas y al expurgo272164 de la importante biblioteca de Alhakén de obras consideradas heréticas.314315143 El interés político —su necesidad de congraciarse con los jurisconsultos cuando su poder aún era inestable— llevó a su censura de la lógica, la filosofía o la astrología, a pesar de su aprecio por la cultura.312 Su intromisión en asuntos religiosos llegó hasta el nombramiento de su propio tío —por otra parte, veterano cadí— como cadí principal tras la muerte del hostil Ibn Zarb, que se había opuesto a algunas de sus peticiones.316 La principal expresión de su defensa de la religión, sin embargo, fueron sus campañas militares contra los Estados cristianos, método de legitimación que ya antes habían utilizado los califas, pero que Almanzor extremó.272 Las sucesivas victorias, a pesar de sus efectos pasajeros, tuvieron un gran efecto propagandístico,317 tanto en el califato como en los Estados enemigos del norte.318 A cada crisis de su carrera política correspondieron grandes o numerosas campañas militares.317
Las aceifas tenían además un beneficioso efecto económico por el botín —especialmente en abundantes esclavos— que se obtenía en ellas y por la seguridad que otorgaban a las fronteras.319
Las campañas del Magreb[editar]
La exigua producción cerealista cordobesa obligaba a los omeyas a abastecerse en el Magreb, lo que obligaba a estos a oponerse a la expansión fatimí en la región, que ponía en peligro su suministro.320 El califato cordobés y su rival chiita fatimí se disputaban el control de la región y, con ella, el del comercio del Mediterráneo occidental.321 A diferencia de sus campañas en la península ibérica y a excepción de la efectuada conjuntamente con Gálib al comienzo de su carrera, la intervención de Almanzor en los combates en el Magreb no fue personal, sino de supervisión.311 La dirección efectiva de la lucha quedaba en manos de algún subalterno, al que solía acompañar ceremonialmente hasta Algeciras para que las tropas y su general atravesasen el estrecho.311
Abderramán III había conquistado Ceuta y Tánger y las había fortificado en el 951, pero no había podido evitar que el comandante fatimí de la región se hiciese con el control del Magreb en el 958-959, tras incendiar la flota omeya en Almería en el 955.321 En el 971, los clientes omeyas sufrieron otra dura derrota.322 La marcha a Egipto de la dinastía rival alrededor del 972 favoreció a los omeyas, que hubieron de enfrentarse al cliente fatimí Buluggin ibn Ziri, bereber sinhaya.321322
La estrategia amirí comenzó por la fortificación de Ceuta, dotada de una numerosa guarnición.323 En mayo del 978324 las tribus zanata se apoderaron de la ciudad de Siyilmasa —extremo septentrional del comercio transahariano de oro, sal y tejidos—, donde se fundó un principado proandalusí gobernado por Jazrun ibn Fulful,323 el conquistador de la ciudad.325326 El éxito de la política clientelar omeya, continuada por Almanzor,323 permitía concentrar el poderío ofensivo de las tribus bereberes en la extensión de las zonas que reconocían su legitimidad y limitaba los enfrentamientos entre las que admitían la protección cordobesa.325 Esta conquista —que otorgó gran prestigio a Hisham y Almanzor y supuso una dura afrenta a los fatimíes pues era la ciudad donde se había presentado su fundador ante los kutama—327 permitió contrarrestar la influencia de los fatimíes que, después de trasladarse a Egipto, habían dejado estas regiones bajo el control de los ziríes.328 Ibn Ziri reaccionó con una victoriosa campaña que desbarató temporalmente a los zanata y le permitió recuperar gran parte del Magreb occidental antes de asediar Ceuta.329301 Los zanata allí refugiados solicitaron ayuda a Almanzor, que envió un gran ejército —al que acompañó hasta Algeciras— para rechazar a Ibn Ziri, que decidió retirarse,301 aunque continuó hostigando a los partidarios de los omeyas hasta su muerte en el 984.329 Los efectos de las correrías de Ibn Ziri, sin embargo, fueron pasajeros: a su muerte la mayoría de las tribus de la región volvieron a aceptar la autoridad religiosa cordobesa.302
En el 985 y ante el regreso del idrisí Hasan ibn Gannun —que se había proclamado califa— desde su refugio en la corte fatimí en Egipto, Almanzor acompañó a un nuevo ejército que cruzó al Magreb a enfrentársele y que mandaba un primo suyo.330331301332 Nuevos refuerzos partieron más tarde al mando del hijo mayor de Almanzor y de su suegro, el gobernador de Zaragoza.330331301 Abrumado por la fuerza del enemigo, el idrisí pactó su rendición y marchó a la corte cordobesa,330 pero Almanzor lo mandó asesinar camino de la ciudad —más tarde, hizo ajusticiar333 a su primo, que había concedido el salvoconducto al rebelde—.334331301
Las desavenencias entre los distintos caudillos tribales sometidos a los omeyas produjeron la siguiente crisis: el favor otorgado por Almanzor a Ziri ibn Atiyya —magrava— disgustó a otros jefes que acabaron alzándose en armas y venciendo al gobernador andalusí de Fez —que falleció en el combate— y a Ibn Atiyya en abril del 991.335333 Tras la derrota del 991, Almanzor comprendió la necesidad de otorgar el control de la región a los caudillos bereberes locales en vez de tratar de gobernarla a través de delegados andalusíes.336 Esta estrategia debía atraer el respaldo de las tribus locales a los omeyas cordobeses.336 Fundamentalmente, la suerte de las campañas dependía de las cambiantes lealtades de los distintos caudillos tribales, aunque, en general, los zanata respaldasen a los omeyas y los sinhaya a los fatimíes.336328 Tras una infructuosa división de territorios entre Ibn Attiya y otro jefe tribal que había abandonado a los fatimíes —tío de al-Mansur ibn Buluggin, hijo y sucesor de Buluggin ibn Ziri—,336337333 Almanzor otorgó todos338 los controlados por el califato cordobés a Ibn Atiyya,318 que logró derrotar338 a los rebeldes y a los partidarios de los fatimíes en el 994.339 Ese año fundó en su provecho un pequeño principado centrado en Uchda.339318338
La crisis entre Almanzor y la familia califal en el 996-998 provocó el enfrentamiento entre aquel y Ibn Atiyya,245340 que consideraba la actitud del chambelán irrespetuosa con el califa.339341 Viendo en Ibn Atiyya una amenaza a su poder, Almanzor lo destituyó y envió328342 fuerzas a combatirlo.343245340338 Los Banu Magrava, los Banu Ifrán y los Banu Miknasa se unieron a las fuerzas andalusíes, desembarcadas en Tánger,338 que pronto recibieron refuerzos al mando del hijo de Almanzor,344342 ya chambelán.343 A comienzos de agosto del 998, el propio Almanzor acompañó a los numerosos refuerzos destinados a participar en la campaña hasta Algeciras.345250 En octubre del 998, Abd al-Málik lograba derrotar y poner en fuga a Ibn Atiyya,343346 sin que esto supusiese el fin de la búsqueda de apoyos locales para la administración omeya.347 Hasta su muerte, sin embargo, el gobierno del territorio quedó en manos de sucesivos oficiales andalusíes.346
Las campañas en el Magreb también tuvieron una importante consecuencia para la política andalusí: Almanzor trajo tropas y caudillos bereberes a la península,328 tanto como fuerzas fieles a sí mismo como contingentes en las aceifas contra los territorios cristianos.347 Algunos de estos caudillos fueron nombrados incluso visires, lo que tampoco impidió su ocasional caída en desgracia.347
Aceifas contra los cristianos[editar]
Incursiones[editar]
Características generales[editar]
Ya desde el 950, a la muerte de Ramiro II de León, tanto leoneses como navarros y catalanes habían tenido que reconocer la soberanía cordobesa mediante un tributo anual cuyo impago conllevaba una campaña de represalia.348 Almanzor comenzó a realizarlas en el 977 y continuó hasta su muerte en el 1002,349 aunque la mayoría se concentraron en los últimos años del chambelán, los de mayor poder.348 Paralelamente a las campañas del Magreb, Almanzor estuvo consagrado a la guerra contra los reinos cristianos de España. Aunque las diversas fuentes no coinciden, se calcula que realizó alrededor de cincuenta y seis campañas,350351352 veinte de ellas en el primer periodo del 977 al 985.353 En estas ofensivas, Almanzor atacó tanto centros de importancia política y económica como religiosa.354 Las famosas razzias, algaras o aceifas, literalmente «campañas de verano», y llamadas por los cristianos cunei, tenían como objetivo táctico y económico la captura de cautivos y ganado del enemigo; estratégicamente buscaban generar un estado de inseguridad permanente que impidiera a los cristianos desarrollar una vida organizada —fuera de castillos, ciudades fortificadas o sus proximidades—.355 Su característica principal era la corta duración de las campañas y la lejanía de los puntos alcanzados en ellas.354 A pesar del éxito militar de las numerosas incursiones, con ellas no se logró evitar la ruina del Estado.356318 Aunque detuvo el avance de las repoblaciones cristianas y desmanteló importantes fortalezas y ciudades, no consiguió modificar notablemente las fronteras357 porque Almanzor rara vez ocupó los territorios que saqueaba.358nota 18
La región más afectada y vulnerable por las aceifas era el valle del Duero.360 Era esta precisamente la zona receptora de colonos que llegaban a poblarla debido a la presión demográfica que existía en Asturias,361 embrión del reino, protegido por los montes cantábricos, pero que no dejaba de ser una estrecha franja de tierra362 aunque capaz de defenderse a sí misma, a diferencia de León o Galicia, más vulnerables a las algaras moras.363 De hecho, las campañas de Almanzor afectaron toda la España cristiana a excepción del litoral cantábrico,356 lo cual contribuyó a que León y Galicia quedaran bajo la soberanía de la corona asturleonesa,363 pero con gran autonomía debido a la debilidad de la expansión del reino.362
Primeras campañas con Gálib[editar]
Las primeras ocho campañas las realizó con el apoyo de su suegro Gálib.364 Entre ellas se contaron tres en las tierras salmantinas (dos en el 977 y una en el 978), otra contra Cuéllar (el mismo año), una contra Pamplona y Barcelona (la larga campaña del verano del 978), una contra Zamora (o tal vez Ledesma, según otros autores, en la primavera del 979) y una contra Sepúlveda (en el verano del 979, que no pudo tomar, aunque arrasó sus alrededores).365 La octava fue uno de sus acompañamientos de las fuerzas destinadas al Magreb hasta Algeciras, entre septiembre del 979 y principios del 980.366
La novena campaña (en la primavera del 980) fue durante la que tuvo lugar la ruptura entre Almanzor y Gálib y es conocida como «la de la traición» por el asalto por sorpresa de Gálib a su yerno en Atienza.367 Al enfrentamiento siguió una corta correría por Castilla.367 Las siguientes cuatro ofensivas (una en el otoño del 980, dos en la primavera368 del año siguiente y una en el verano369) tuvieron lugar durante la lucha entre los dos rivales.370 Durante la última campaña —la de la victoria sobre Gálib—, Almanzor recuperó el control de las fortalezas de Atienza y Calatayud, partidarias de su rival.371
Debilitamiento de León y hostigamiento de la frontera castellana[editar]
Como consecuencia de la derrota de Gálib en el verano del 981, las fuerzas de Almanzor continuaron su avance para saquear y destruir los arrabales372 de Zamora373 a finales del verano371 y más tarde debelar a navarros, castellanos y leoneses en Rueda374375 (o Roa)376 y recuperar Simancas,375 que fue arrasada.353377378379 La pérdida de Simancas supuso la ruptura de la línea defensiva cristiana a lo largo del Duero, que campañas posteriores acabaron por desmantelar.380 Estas derrotas, junto con el apoyo de Almanzor a los rivales del rey leonés —primero a Bermudo381382 frente al debilitado Ramiro III353 y más tarde a los condes rivales de aquel una vez que se hizo con el trono—, sumieron a León en una crisis política y lo sometieron al arbitrio380 de Almanzor.383 En general, Almanzor sostuvo a las familias nobles opuestas al monarca del momento para aprovechar las desavenencias leonesas en su beneficio.384 Desde el 977, atacó prácticamente todos los años territorios leoneses.376
Los condes gallegos y portugueses, hostiles a Ramiro como lo habían sido a su padre, buscaron apaciguar a Almanzor tras la campaña de385 Trancoso y Viseo de principios del invierno385 del 981 y para ello buscaron imponer un nuevo rey (Bermudo,386 coronado en octubre387 del 982 en Santiago al tiempo que Almanzor saqueaba378388 los arrabales de León).389 Castilla y León, por el contrario, sostenían a Ramiro, expuesto continuamente a los asaltos cordobeses.381 En el 983, Ramiro sufrió el saqueo de Salamanca (en el otoño, aunque no pudo ser tomada, solo saqueados sus arrabales)380 y de Sacramenia (a comienzos del386 invierno);381390391 en esta última se pasó por las armas a los varones y se capturó al resto de la población.392 En su intento de acabar con el avance cristiano al sur del Duero, continuó asaltando las posiciones leonesas y castellanas en esta zona y los puntos más importantes de la repoblación, como Zamora393386 (984) o Sepúlveda394 (el mismo año, arrasada antes de abatirse sobre Barcelona).395396 La destrucción de Sepúlveda obligó a Ramiro a someterse a Córdoba en el 985 —año de su fallecimiento387 por causas naturales—, como ya había hecho antes Bermudo.397 Al sometimiento de Bermudo le acompañó el de otros condes portugueses y gallegos.398 A este se le impuso la presencia de fuerzas cordobesas a modo de protectorado, que permanecieron en el reino leonés hasta el 987.387
La expulsión399 de las tropas cordobesas de León por Bermudo una vez que se alzó con la victoria sobre Ramiro desencadenó la aceifa contra Coímbra383400 del 988 y el incendio del monasterio de San Pedro de Eslonza en la primera campaña de represalia en el 986,nota 19 en la que también había tomado León,402 Zamora,402 Salamanca y Alba de Tormes,403 antes de asaltar403 Condeixa.404405
Aceifas de Almanzor | |
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Según Echevarría Arsuaga pp. 243-245, Molina pp. 238-263 y Martínez Díez. |
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En el 982, tuvo lugar la «campaña de las tres naciones» posiblemente contra castellanos, navarros y francos de Gerona,406407 que forzó al rey navarro Sancho II de Navarra a entregar a su hija Urraca Sánchez, más tarde conocida como Abda318382 a Almanzor.200408409 De esta unión nacería el último de los miembros de la dinastía política amirí, Abderramán Sanchuelo.200318382225408410 En el 985 y aprovechando el sometimiento de los leoneses y castellanos, atacó duramente Barcelona,411406379 que logró tomar con extrema crueldad a comienzos de julio.398412 Almanzor ya había atacado la región anteriormente, en el verano de 978,165 cuando asoló durante varios meses la llanura de Barcelona y ciertas áreas de Tarragona, conquistada por los condes barceloneses algunas décadas antes.413 En esta larga incursión de casi tres meses,394 capturó la ciudad con ayuda de la flota, hizo prisioneros al vizconde Udalardo y al archidiácono Arnulfo y saqueó los monasterios de Sant Cugat del Vallés y de San Pedro de las Puellas.412
Nuevas campañas contra León y asalto a Castilla[editar]
En el 987, realizó dos aceifas contra Coímbra y la conquistó durante la segunda, el 28 de junio.414402415379 A diferencia de anteriores ofensivas de saqueo y destrucción, en esta zona llevó a cabo repoblación con habitantes musulmanes, que la sostuvieron hasta el 1064.416 En el 988 y 989, volvió a asolar el Duero leonés.416379 Asaltó Zamora, Toro, León379 y Astorga —que controlaba los accesos a Galicia—417 y obligó a Bermudo a refugiarse entre los condes gallegos.418
Después de concentrar la mayoría de sus ataques en León, pasó a lanzar sus fuerzas contra Castilla a partir del 990, hasta entonces objeto únicamente de cuatro de las treinta y una campañas anteriores.216 El occidente leonés sufrió, no obstante, un último ataque en diciembre del 990, en el que Almanzor rindió Montemor-o-Velho y Viseu, en la línea defensiva del Mondego, probablemente como castigo por el asilo que Bermudo había concedido al omeya «Piedra Seca».419 La fracasada confabulación de su hijo Abdalá y de los gobernadores de Toledo y Zaragoza desencadenó el cambio de objetivo.216 Temiendo la ira de su padre por su participación en la conjura y arrestado ya el gobernador zaragozano, Abdalá había huido a refugiarse junto con el conde castellano García Fernández.420 Como castigo y para forzar la entrega de su hijo, el chambelán tomó y guarneció Osma379 en agosto.421211220 La amplia incursión logró su objetivo y el 8 de septiembre el conde castellano devolvía422 a Abdalá a su padre y lograba a cambio dos años de tregua.423 Abandonada Castilla, el año siguiente fue atacada Pamplona.194424 Sancho II trató de apaciguar al caudillo cordobés con una visita408 a la capital del califato a finales del 992,425225424426 pero no logró evitar que sus tierras fueran objeto de una nueva incursión en el 994.427428429430 El último lustro de la década fue de general sumisión de Navarra al califato y de sucesivos intentos navarros de evitar cualquier campaña punitiva cordobesa.431
En el 993 Almanzor atacó de nuevo Castilla por motivos desconocidos, pero no consiguió tomar San Esteban de Gormaz432 y tuvo que limitarse a saquear sus arrabales.433429 Sí lo logró al año siguiente, en una algara en la que conquistó también Clunia.433432434379 La pérdida de San Esteban desmanteló las defensas castellanas a lo largo del Duero y la de Clunia puso en peligro las tierras al sur del Arlanza.435
A finales del 994 y con motivo de la boda entre Bermudo y la hija del conde castellano García Fernández,436 tomó León435 y Astorga,379 capital leonesa desde el 988, y devastó el territorio, quizá también para facilitar la futura campaña contra Santiago.437 En mayo del 995,438 el conde castellano, García Fernández, quedó malherido y hecho prisionero439425379 en una escaramuza cerca del Duero y, a pesar de los cuidados de sus captores, murió440436 en Medinaceli.441 Le sucedió su prudente hijo Sancho García,442 que había combatido junto con los cordobeses contra425443 su padre y que logró mantener una tregua442 oficiosa con el califato entre el 995 y el 1000.436444 Los lazos entre Castilla y el chambelán se sellaron con la entrega de una de las hermanas del nuevo conde a Almanzor como esposa o concubina.436 Como castigo al apoyo de los Banu Gómez —condes del Saldaña y antiguos aliados de los cordobeses— al fenecido conde García, atacó Carrión en una incursión que alcanzó el monasterio de San Román de Entrepeñas.445 A finales del 995, una nueva incursión contra Aguiar,446 al sureste de Oporto, obligó a Bermudo a devolver al antiguo conspirador omeya «Piedra Seca».445446
Santiago de Compostela y las últimas campañas[editar]
En el 996, volvió a lanzar una incursión en León y destruyó Astorga437 para lograr que retomase el pago de tributo.445447 En el verano de 997, asoló Santiago de Compostela,384448379 después de que el obispo Pedro de Mezonzo evacuara la ciudad.449 En una operación combinada en la que participaron tropas de tierra, aliados450 cristianos y la451 flota, las fuerzas de Almanzor alcanzaron la ciudad a mediados de agosto.449 Quemó el templo prerrománico dedicado a Santiago,451 respetando su sepulcro.38421449379 Esto permitió la continuidad del Camino de Santiago, que había comenzado a atraer peregrinaciones el siglo anterior.452 La campaña supuso un gran triunfo para el chambelán en un momento político delicado, pues coincidió con la ruptura de su larga alianza con Subh.384 El revés leonés fue tan grande que permitió a Almanzor asentar población musulmana en Zamora a la vuelta de Santiago,449 mientras que el grueso de las tropas en territorio leonés quedaba en Toro.453 A continuación, impuso a los magnates cristianos condiciones de paz que le permitieron no realizar campaña alguna en el norte en el 998, el primer año que esto sucedía desde el 977.453
En el 999, realizó su última incursión en las fronteras orientales, donde, tras pasar por Pamplona,345 se dirigió al este y arrasó Manresa y el Pla de Bages.454455 En abril había atacado el condado de Pallars,345 regido por el hermano de la viuda del conde castellano García Fernández.456 Se estima que pudo ser el intento del rey navarro y de los condes catalanes de dejar de pagar tributo a Córdoba, aprovechando que Almanzor se hallaba enfrascado en el aplastamiento de Ziri ibn Atiyya, lo que desencadenó los ataques contra esta región.455
También en el 999, la muerte de Bermudo en septiembre produjo una nueva minoría en León por el ascenso al trono de Alfonso V,345457 pero esto no impidió la formación de una amplia alianza anticordobesa a la que se unieron no solo navarros y castellanos,425458 sino también antiguos clientes cristianos de Almanzor.354 Sancho de Castilla, hasta entonces aliado fiel que había logrado evitar las incursiones cordobesas en su territorio, se unió a la alianza457 y provocó el lanzamiento del embate de Almanzor.459 Con gran sorpresa de este, el conde castellano logró reunir abundantes460457 tropas suyas y de sus aliados que interceptaron el camino de las unidades cordobesas al norte461 de Clunia en una fuerte posición defensiva.459 Los dos bandos se enfrentaron en la dura batalla de Cervera425 (29462463 de julio del 1000).354458 Almanzor alcanzó una cara victoria,464463 tras la desbandada460461 de gran parte de sus tropas gracias a la intervención de ochocientos jinetes.465466
Tras la victoria en Cervera, a finales de año realizó otra correría en la frontera occidental, donde tomó Montemor-o-Velho467468 el 2 de diciembre del 1000 tras vencer una feroz resistencia.469
Por su parte, el reino de Pamplona sufrió varios ataques casi seguidos:470 tras la derrota de Cervera en el 1000 y nuevamente en el 1001 y en el 1002.471 Estos últimos años, tras Cervera, aceleró el número de algaras, a pesar de encontrarse ya enfermo460466 y de necesitar trasladarse en litera en ocasiones.471
Su última aceifa, también victoriosa, la realizó en 1002,466379 ya mortalmente enfermo —había sufrido artritis472 gotosa durante veinte años—.352470 El objetivo era vengar la cuasiderrota de Cervera y castigar al conde castellano Sancho, artífice de la alianza que casi vence a los cordobeses.473 Saqueado e incendiado San Millán de la Cogolla —dedicado al patrón de Castilla y en territorio del aliado navarro de Sancho— en Pamplona, Almanzor ordenó el regreso al empeorar su salud.474379 Murió camino de Córdoba, sin alcanzar la capital.352470379
Las victoriosas aceifas de Almanzor se debieron a sus habilidades como táctico militar y al ejército que comandaba, que era una fuerza altamente profesionalizada y cuyas dimensiones empequeñecían cualquier mesnada que los reyes y condes cristianos podían reunir para presentarle batalla: «rara vez por encima de 1000 caballeros o de 2000 o 3000 hombres en total». Tenían pocas semanas en primavera o verano para reunirlos y no solían ser más que algunos cientos de caballeros y peones.475 «La media más frecuente parece haber sido un caballero por cada dos o tres jinetes auxiliares (escuderos y otros) y de uno de estos por cada dos o tres peones».476 En aquellos tiempos un ejército de diez o quince mil hombres —un tercio caballeros y el resto peones— era la máxima concentración de fuerzas que un gobernante medieval podía realizar al presentar batalla.477 Por ejemplo, las aceifas musulmanas contaban con formaciones de apenas mil a diez mil hombres.355 «Un ejército de diez o quince mil hombres se considera de todo punto excepcional y pocos historiadores estarían dispuestos a admitir que en alguna ocasión ese número fuera realmente alcanzado por una hueste durante una batalla».477
En sus campañas Almanzor dio vital importancia a la caballería, tanto que había reservado las islas del Guadalquivir para la cría caballar.478277 Aquellas marismas de los alrededores de Sevilla, Huelva y Cádiz poseían pastos idóneos para criar caballos.278479 También se importaron mulas de las islas Baleares y camellos de África, estos últimos criados en la zona semidesértica entre Murcia y Lorca.278 Según Vallvé: «Normalmente participaban en sus aceifas doce mil hombres de a caballo, inscritos en la escalilla militar y a los que, además de la acostumbrada soldada, se les proporcionaban una caballería con sus arreos, armas, alojamiento, pagas y gratificaciones para diversos gastos, y forraje para las caballerías, según su categoría».281
Botín y esclavos[editar]
Las aceifas eran la continuación de una política proveniente de tiempos del emirato: la captura de numerosos contingentes de esclavos cristianos, los famosos «eslavos» o «francos», en árabe saqtïliba o saqáliba (plural de siqlabi, «esclavo»).480 Estos eran la parte más lucrativa del botín, y constituían un excelente método de pago de las tropas, tanto que muchas aceifas eran verdaderas cacerías de personas.481 De estas actividades provenían muchos eunucos que eran elementos imprescindibles para manejar los harenes; otros eran comprados ya castrados en Verdún y descargados en Pechina o Almería según Liutprando de Cremona.482 Sin embargo, el artículo más valioso eran las bellas muchachas, seleccionadas según «la predilección que tenían por las rubias y pelirrojas gallegas, vasconas y francas»,483 usualmente descritas también con ojos azules, grandes senos, caderas anchas, piernas gruesas y dentadura perfecta484 que «surtían los gineceos de la familia real y de la aristocracia como concubinas y esposas legítimas».482 Igual que en el caso de los eunucos, algunas esclavas eran compradas a piratas que atacaban las costas mediterráneas, otras venían de poblaciones eslavas o germánicas compradas varias veces a vikingos, y también estaban los negros y negras importados desde Sudán.485 Pero la mayoría eran niños que serían islamizados y destinados a trabajos en la corte, incluida la labor de eunuco.482 A este lucrativo comercio estaban dedicados judíos y en menor medida musulmanes, gracias a su habilidad como intérpretes y embajadores.482
Durante el régimen amirí el ya rico mercado andalusí de esclavos alcanzó proporciones sin precedentes. Por ejemplo, las crónicas moras mencionan que tras destruir Barcelona en julio de 985, Almanzor trajo encadenados al gran mercado de Córdoba a setenta mil cristianos319 y, tras destruir Simancas en julio de 983, capturó diecisiete mil mujeres377 y apresó a diez mil nobles.486 Obviamente, estas cifras deben ser consideradas con cuidado, pero de igual manera, ante la enormidad que alcanzó este tipo de comercio durante su mandato, el amirí es descrito como «el importador de esclavos»,319 tanto que el ʿamma o vulgo cordobés solicitó a su sucesor detener el comercio puesto que, para conseguir un buen esposo para sus hijas, debían elevar las dotes a niveles exorbitantes, porque las esclavas cristianas jóvenes eran tan numerosas y baratas que muchos hombres preferían comprarlas en lugar de casarse con musulmanas.487
Muerte y sucesión[editar]
Falleció el 9 de agosto del 1002,470nota 20 con unos sesenta y cinco años de edad, enfermo en489490491 Medinaceli.488 Durante los últimos días, ya moribundo, aconsejó sobre el gobierno del califato a su hijo, que se apresuró tras su muerte a acudir a Córdoba para recibir el puesto de su padre y evitar cualquier veleidad de oposición de los partidarios de la familia del califa.488 La Crónica Silense sentencia:492
Pero, al fin, la divina piedad se compadeció de tanta ruina y permitió alzar cabeza a los cristianos pues, en el año decimotercero de su reino, después de muchas y horribles matanzas de cristianos, fue arrebatado en Medinaceli, gran ciudad, por el demonio, que le había poseído en vida, y sepultado en el infierno.
Su cuerpo fue cubierto con el lienzo de lino que sus hijas habían tejido con sus propias manos y cuya materia prima procedía de los ingresos de la hacienda heredada de sus antepasados en Torrox, solar de su estirpe.493272 Sobre sus restos —enterrados en el patio del alcázar de la localidad— se extendió el polvo272470 que sus servidores sacudían de sus ropas después de cada batalla contra los cristianos.352494493489491 Según el historiador árabe Ibn Idari, los siguientes versos se esculpieron en mármol, a manera de epitafio:352494470
Sus hazañas te enseñarán sobre él,
como si lo vieras con tus propios ojos.
Por Dios que jamás volverá a dar el mundo nadie como él,
ni defenderá las fronteras otro que se le pueda comparar.
La dinastía de chambelanes que fundó continuó con su hijo Abd al-Malik al-Muzaffar,495 y luego con su otro hijo, Abderramán Sanchuelo,496 quien, incapaz de conservar el poder heredado, murió asesinado en el 1009.9 Con la caída de los amiríes comenzó la disgregación del califato centralizado en taifas.9
Más tarde, surgió la leyenda de una derrota inmediatamente anterior a su muerte, la de la batalla de Calatañazor, aparecida primero en la Primera Crónica General y más tarde adornada en otros documentos.497498499 La tradición sostiene que «en Calatañazor Almanzor perdió el tambor», expresión que indicaba que allí perdió su alegría debido a la derrota que se le infligió.500501502
Predecesor: Yaáfar al-Mushafi | Hayib (junto a Ghālib ibn ʿAbd al-Raḥmān hasta 981) 977-1002 | Sucesor: Abd al-Málik al-Muzáffar |
Véase también[editar]
Notas[editar]
- ↑ El nombre completo era Abu ʿAmir Muhammad ben ʿAbd Allah ben ʿAmir ben Muhammad ben al-Walid ben Yazid ben ʿAbd al-Malik al-Maʿafirí al-Mansur. Su kunya era Abu ʿAmir, tradicional en la familia; su nombre propio, Muhammad; su nisba, al-Maʿafirí; y su laqab, Al-Mansur.2
- ↑ También llamado Al-Hákam o Alhaquén. Cualquiera de las grafías puede aparecer en el artículo.
- ↑ El año exacto se desconoce, podría ser el 938 o 939.3
- ↑ Esclava adiestrada en muy diversos conocimientos, desde el canto a la jurisprudencia islámica o la poesía, debía su poder a su ascendiente sobre el califa como madre de sus hijos.42
- ↑ Los bienes de fallecidos que no hubiesen designado un heredero, no tuviesen un pariente masculino o heredero claro según la ley pasaban al tesoro público. El cargo obtenido por Almanzor era responsable de su supervisión. Dada la complejidad del derecho islámico acerca de las herencias, exigía un gran conocimiento de aquel.55
- ↑ La «policía media» (as-surta al-wusta) se encargaba probablemente del castigo de los delitos que no tenían una pena clara en el Corán y en la sunna y del servicio de espionaje.60
- ↑ La hilʿa era el protocolo de otorgamiento de autoridad del califa a gobernadores, ministros o funcionarios, que consistía en una ceremonia de entrega de algún rico regalo que simbolizaba la concesión califal de poder a cambio del sometimiento del receptor.63
- ↑ Bariani indica la noche del 30 de septiembre como la muerte del califa.74 La diferencia se puede deber a que el día musulmán dura desde un anochecer al siguiente y así no coincide con el día solar.75
- ↑ Ávila, Ballestín Navarro y Bariani dan una edad menor que Kennedy, once años.827483
- ↑ Hijo menor y favorito de Abderramán III.94
- ↑ Los dos se hallaban presentes en el momento del fallecimiento del califa y decidieron aprovechar este conocimiento, aún no difundido, para implantar a su candidato en el trono califal, con o sin el concurso del chambelán. Esto hubiese supuesto el apartamiento del poder de Hisham y de sus partidarios y la supremacía de estos conspiradores.10073
- ↑ La fecha es aproximada, los diversos autores dan tres días consecutivos (el 1, 2 o 3 de octubre) como los correctos para la ceremonia de proclamación del nuevo califa.92
- ↑ Castellanos Gómez disiente con la identificación de los objetivos de las dos primeras campañas de Almanzor e indica que la primera atacó Baños de Montemayor y la segunda, La Muela, cerca de Calatañazor.126
- ↑ Ballestín Navarro indica que la destitución tuvo lugar el 26 de marzo del 978, diez días después de la boda de Almanzor.142 Lévi Provençal da una fecha similar, el 29 de marzo.143
- ↑ Se ajustició al fallido pretendiente, pero su hijo acabó alcanzando el trono califal durante la fitna con el nombre de Muhammad III.155
- ↑ La ciudad quedó completamente destruida durante el levantamiento de Muhammad II al-Mahdi contra Hisham al comienzo de la guerra civil, en el 1009.159
- ↑ El laqab era Al-Mansur y no Al-Mansur bi-llah.198
- ↑ Sí desbarató, aunque temporalmente, el esfuerzo repoblador leonés al sur del Duero.359 En la zona portuguesa, los leoneses perdieron Viseo, Lamego y Coímbra y más al este, lo repoblado en las tierras del Tormes.359 En el extremo oriental del Duero, Almanzor se apoderó de una serie de importantes plazas fuertes como Gormaz, Osma, Clunia o San Esteban y acaba con la avanzadilla castellana de Sepúlveda.359
- ↑ Castellanos Gómez indica otra fecha para el saqueo de este monasterio y el de Sahagún: la de la campaña trigésimo primera contra Astorga.401
- ↑ Equivalente al 27 de ramadán del 392.3488
Referencias[editar]
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- ↑ Echevarría Arsuaga, 2011, p. 222.
- ↑ ab Valdés Fernández, 1999, p. 18.
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