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viernes, 13 de diciembre de 2019
Libros breves para leer antes de que acabe el año
jueves, 12 de diciembre de 2019
Nuestra Europa – Edgar Morin & Mauro Ceruti
Antes de la llegada de la crisis mundial, Europa ya estaba en crisis. No había logrado alcanzar ni su objetivo de avanzar en el proceso de unificación meta nacional ni en el de integrar a las naciones resultantes de la disolución del Imperio soviético. La crisis económica mundial no sólo amenaza con agravar la crisis europea, sino también con disgregar la propia Europa. Con todo, «allí donde crece el peligro, crece también la salvación», decía uno de los más grandes poetas europeos (Hölderlin). Edgar Morin y Mauro Ceruti nos invitan precisamente a un pensamiento y a una política de salvación. Trazan un apasionado retrato de nuestra Europa, de su ambivalente historia fraguada entre la civilización y la barbarie, y se preguntan cómo podemos exorcizar el riesgo de parálisis y de disgregación, demostrando así que las razones para la esperanza anidan paradójicamente en las razones para la desesperación.
Indice del Libro
La Biblioteca Nacional y Planeta acuerdan la donación del archivo de Círculo de Lectores
La institución se quedará solo con los títulos que no posee en depósito legal, "para evitar repeticiones"
Madrid
La Biblioteca Nacional (BN) y la editorial Planeta han llegado a un acuerdo para la cesión, como donativo, del archivo de Círculo de Lectores, sello propiedad del gran grupo editorial español, del que anunció su cierre el pasado 7 de noviembre. Representantes de la BNE y de Planeta se han visto las caras, por espacio de poco más de una hora, este jueves en la sede de la institución. Era una reunión prevista, tras el interés que mostró la BNE, a primeros de este mes, después de una información de este diario en la que se desvelaba que Planeta había enviado una carta a los gestores de derechos de escritores como Mario Vargas Llosa, Carmen Martín Gaite, Francisco Ayala o Juan Goytisolo, en la que se anunciaba una “operación de destrucción parcial” de ejemplares de su colección de sus Obras Completas, uno de los proyectos editoriales más importantes de las últimas décadas en España.
La opción que dio Planeta a los gestores de derechos fue ofrecerles esos ejemplares de sus almacenes si se hacían cargo del traslado. Las editoriales tienen la obligación de notificar un proceso de destrucción de ejemplares, ya que el autor tiene derecho a que se le entreguen aquellos que van a desaparecer, según la Ley de la Propiedad Intelectual.
Hoy, tras varios intercambios de correos electrónicos, ambas partes han mostrado la misma sintonía. "Se trata de un acuerdo para salvaguardar la historia de Círculo de Lectores", ha declarado a EL PAÍS José Luis Bueren, director técnico de la BNE. El acuerdo supone la incorporación de volúmenes de Círculo de Lectores (que posee unos 25.000). La operación no incluye solo el papel, sino también "distintos formatos, como CD, varios miles de vinilos y libro digital", añade. Sin embargo, la BN solo se quedará con aquellos volúmenes que no posee ya, para "evitar títulos repetidos". Como ya declaró la directora de la BN, Ana Santos: “Nos quedaremos con todo lo que no tengamos ya mediante el depósito legal; no tiene sentido que repitamos material”. El próximo paso será el envío, en unos días, por parte de Planeta de ese listado de títulos. Entonces comenzará la criba de los que podrán salvarse.
Aparte, la donación incluye también el archivo administrativo de Círculo de Lectores, que incluye documentos como contratos de derechos con los autores, una forma también de conocer la evolución del sector editorial español en la segunda mitad del siglo XX. Una etapa en la que Círculo de Lectores llegó a ser el club de lectura más grande de España, con un millón y medio de socios, y que pasó a manos de Planeta en 2014, cuando lo adquirió al grupo Bertelsmann, que lo había creado en 1962. A comienzos del siglo XXI Círculo de Lectores empezó a entrar en declive y a perder socios. Las pérdidas del negocio que había adquirido llevaron a Planeta a ofrecer menos libros a sus lectores a cambio de otra clase de productos, desde cosmética, hasta cosas del hogar. La explicación oficial fue por "el cambio de hábitos de consumo de los ciudadanos ante las nuevas tecnologías".
Pero además de un negocio editorial, Círculo de Lectores fue, sobre todo en sus comienzos, una forma de llevar los libros hasta el último rincón de España, que permitió a miles de españoles descubrir a grandes autores, obras maestras y también literatura de consumo en una época en que no había tantas bibliotecas públicas ni librerías como hoy. Uno de ellos fue el escritor Antonio Muñoz Molina, como escribió en este periodico. También fue el nombre desde el que se creó una red social en todo el país gracias a la literatura.
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