| ||
| ||
| ||
| |||
| ||
| ||
| ||
| ||
| |||
| ||
| ||
De las ciudades vuestras tumbasde Víctor CondeJarek Kôdz es un maquinista polaco, superviviente de los campos de concentración nazis, que vio algo imposible cuando era pequeño: un monstruo surgido de la noche, del frío, del horror de los campos, que se alimentaba de sangre humana. |
¿Crees en la magia?: Claves para conseguir tu sueñode Daniel ZaragozaUn medallón con poderes mágicos, tan antiguo como la inconsciencia humana, ha pasado de mano en mano hasta nuestra época. Al portador se le aparecerán diez maestros que le mostrarán las “claves para conseguir tu sueño”. Las tendrá que apuntar en una libreta de cuero pues lo que está escrito, perdura para siempre. |
El silencio de la estaciónde Alma SandherDaniela se aleja de la ciudad en busca de paz y desconexión. Con el deseo de dejar atrás su presente, se acerca a la nostalgia de un pasado. Sin darse cuenta, se encuentra atrapada en una historia envuelta en misterio, intriga y sentimientos. De su protagonista, ha heredado sus rasgos más bellos, pero no su frialdad y desapego emocional. Aquella mujer de hielo se enfrenta al corazón más cálido de Daniela y le permite descubrir su verdadera personalidad. Nada es lo que parece, pero todo parece lo que no es.GRATIS EUR 2,99 Una historia sencillamente cautivante.Hasta el 24/10DescargarMisterio, suspense y negra |
El violinista de Mauthausende Andrés Pérez DomínguezEn París, una pareja está a punto de casarse en la primavera de 1940, pero la Wehrmacht invade Francia y él, republicano español exiliado, es detenido por la Gestapo y enviado al campo de exterminio de Mauthausen. Ella colaborará con los servicios secretos aliados, dispuesta a cualquier cosa para salvar la vida de su prometido. Entre ellos, un ingeniero alemán que ha renunciado a su trabajo en Berlín para no colaborar con los nazis, se dedica a recorrer Europa con un violín bajo el brazo. Muy pronto, las vidas de los tres se entrelazarán para siempre. El violinista de Mauthausen es su historia.EUR 1.42 EUR 2,88Descargar Novela histórica |
Ningún escocés verdaderode Ana Ballabriga, David ZaplanaElías es un investigador privado, especialista en resolver casos relacionados con obras de arte, cuya vida transcurre entre convencionalismos. Su tío, el obispo de Cartagena, le encarga recuperar la Vera Cruz de Caravaca, robada en 1934, y conseguir un cuadro que se subasta en Madrid. No logra llevar a cabo este segundo trabajo: una misteriosa y bellísima mujer, Alicia Silva, roba el lienzo y arrebata al detective la paz de su acomodada vida conyugal. A partir de ese momento Elías desciende a un infierno que amenaza con arrasar todas sus creencias y entra en una vorágine de violencia, sexo, drogas y corrupción en la que nada es lo que parecía.EUR 0.99 EUR 4,99 Novela ganadora del Premio Literario Amazon 2016Hasta el 22/10DescargarAcción y aventura |
La balada del aguade José Luis Sampedro«Destruir el mundo en que vivimos es destruir la casa en que habitamos», solía decir José Luis Sampedro. Y es que la preocupación por los problemas medioambientales y la sostenibilidad del planeta fue constante a lo largo de toda su vida y de su obra. En 2008, y con motivo de la Exposición Internacional de Zaragoza, Sampedro escribió esta delicada fábula alegórica en la que los cuatro elementos se reúnen y discuten sobre el futuro de la Humanidad.GRATISDescargar Ficción literaria |
Ivanhoede Sir Walter ScottIvanhoe narra la enconada lucha de un hombre para restablecer su buen nombre y de paso el de la corona. La acción transcurre en una época convulsa, en tiempos de cruzadas, de encarnizadas luchas entre dos pueblos antaño hermanados, el sajón y el normando, y el príncipe Juan sin Tierra planea coronarse rey, aprovechando que Ricardo Corazón de León se halla luchando en las Cruzadas. Ricardo necesitará la ayuda de un caballero valeroso y ducho en el campo de batalla, y ese será Wilfred de Ivanhoe. Desheredado por su padre, desposeído de sus tierras y deshonrado, Ivanhoe tendrá ocasión de reparar las muchas injusticias de que ha sido víctima.GRATISDescargar Acción y aventura |
La conquista romana de Hispaniade Javier NegreteEsta es la historia ilustrada de una de las mayores epopeyas de la Antigüedad, la conquista romana de Hispania. Marcada por continuas guerras y conjuras, la llegada de Roma a la península forjó el carácter y el destino de este territorio a lo largo de sucesivos siglos. Javier Negrete nos introduce con su habitual maestría en una época fascinante apoyado por la reconocida ilustradora Sandra Delgado, que ha realizado treinta obras originales para plasmar la vida, la lucha y la muerte en la Hispania romana. Cartago, los pueblos íberos o las guerras civiles, se entremezclan en un relato trepidante con personajes como Escipión, Aníbal, Viriato o el gran Julio César para ofrecer al lector uno de los episodios históricos más apasionantes de nuestro pasado.EUR 2.84 EUR 9.99 Hasta el 22/10DescargarNovela histórica |
Henry Ford. Mi vida y obrade Henry FordAutobiografía de Henry Ford, fundador de la Ford Motor Company y pionero de la producción en cadena, traducida por primera vez al español. Un libro que toda persona de negocios debería leer al menos dos veces.EUR 1.81 EUR 3.61Descargar Biografías y memorias |
Como sobrevivir al fin del mundode J.M. Manzanedo«Después del increíble anuncio del final del mundo recibido durante la nocturna visita de un extraño ser, una sucesión de catástrofes me llevó a emprender una alocada huida en compañía de mi amigo Paco, Lucía y su pequeña de pocos meses, sin que ninguno de nosotros supiera bien hacia donde dirigirse, o de qué demonios escapábamos. Y aunque estoy seguro de que me tacharéis de loco, comenzaré diciendo algo que puede que os descoloque un poco: En este preciso instante, estáis todos muertos.»GRATISDescargar Ciencia Ficción |
La Politización del Dinero: El porqué de la crísis económicade Ricardo Beleta GuaschAnte la actual situación económica-social uno se pregunta: ¿dónde están las protestas de los pretendidos protectores de la justicia social? ¿Por qué los representantes del pueblo, los comentaristas sociales, los sindicatos o los organismos religiosos, es decir, todos los que tienen el bienestar general como su “misión” permanecen en silencio? ¿Por qué callan? La respuesta puede ser: o que no tienen ni idea del porqué de nuestro fracaso económico y no saben qué decir (lo más probable), o callan, porque ellos son precisamente los únicos beneficiarios del “sistema” actual (lo más seguro). Es el momento de que alguien explique a sus conciudadanos de una manera clara y sencilla, el porqué de todos nuestros males y el futuro que nos espera, a menos que los no privilegiados del sistema, reaccionemos.GRATISDescargar Periodismo, ensayo y no ficción |
Neuroeducaciónde Belén Piñeiro¡Benefíciate de los últimos descubrimientos en neurodesarrollo en la educación de tus niños! Si no has oído hablar de la Neuroeducación, no importa: se trata de una nueva visión de la enseñanza que aprovecha los conocimientos sobre cómo funciona el cerebro integrados con la psicología, la sociología y la medicina para tratar de mejorar el proceso de aprendizaje. Este libro te enseñará todo lo que necesitas para introducir la neuroeducación en la vida de tus niños, conocerás un poco más sobre el funcionamiento de sus cerebros para entenderles mejor y guiarlos para potenciar sus cualidades y conseguir que se conviertan en adultos felices y emocionalmente sanos. ¿Te sumas al cambio de paradigma educativo?EUR 1.5 EUR 5,99Descargar Autoayuda y bienestar |
Teresa Calderón
Una anécdota de un hombre vale más que un volumen de
biografía
Don Tulio, agotado en la búsqueda, tal vez aliviada su mente
por la caminata y habiendo ajustado cuentas en su imaginación, se detuvo en el
bar del pueblo. Se acodó en la barra y el silencio se presentó absoluto, tal
como debe de haber sido el primer día de la creación. Gente sencilla, hombres
de manos fuertes y cuero duro lo saludaron con un gesto de cabeza inclinadas
con respeto. Los jóvenes mineros le sonrieron inmóviles en las faldas de sus
putas. En tantos momentos de apuro, el abuelo les había prestado dinero y ellos
le entregaban a cambio, pepitas de oro o pedazos de roca donde fulguraban la
plata o el cobre.
Ellas, las mujeres de vida difícil, que se surtían de medias
de seda y collares de cuentas falsas en la tienda del abuelo, lo miraron con
lástima.
Instalado en el bar, el abuelo mató la pena. En estricto
orden de ubicación en los estantes, toda la existencia alcohólica fue vaciada
en sus tripas y le entibió las lágrimas por dentro. Empezó con el ron, siguió
con el whisky. Igual suerte corrieron el aguardiente, el vino y los otros de
menor envergadura, para terminar apaciguándose con los licores dulces.
Cuando ya no quedaba con qué engañar el entendimiento, el
dolor y el odio, el abuelo se alzó en la dignidad de su metro noventa y cinco,
se acomodó con la mano hacia atrás las hebras amarillas de su pelo, restregó su
cara y salió erguido echando chispas desde sus ojos de cielo.
Me gustaría saber en qué pensaba el abuelo, mientras
caminaba acomodándose la escopeta en busca de la dama que lo había dejado con
un palmo de narices. La Bella había esperado a que él hiciera uno de sus
viajes, y acto seguido desvalijó la casa, para terminar esfumándose sin dejar
rastro.
¿Habrá pensado el abuelo que volvería a casarse? ¿Habrá
imaginado que muchos años después, tantos como para que él ya no existiera en
este mundo, mientras el siglo diera sus últimos coletazos de dinosaurio herido
por el tiempo, una de sus nietas, la mayor de todas, estaría siguiéndole los
pasos y lo vería caminar con la escopeta al hombro, levantando el polvo de las
calles de tierra del pequeño pueblo que se asomaba por los visillos, al olor de
los signos de la tragedia?
Mientras el abuelo desplegaba desde su equipaje de buhonero,
cantidades de objetos inverosímiles ante los ojos maravillados de los pueblos
del sur, la dama del norte encerraba en su maleta todos los objetos de la
tienda. Espejos, medias de seda, cortes de casimir, zapatos con tacones,
collares de cuentas de colores, perlas falsas en cómodas cuotas mensuales,
salían de sus maletas. En tanto, vestidos, aretes y pañuelos de seda y todo el
dinero que la Bella encontró en el hogar común, se fugaban con ella.
A su regreso, el abuelo no había tenido necesidad de
explicación alguna ni buscó a quien pudiera ponerlo al día con las malas
nuevas. La casa vacía, el pueblo como prolongación del dolor se hizo silencio.
La señal holgaba en su evidencia. Entonces, la escopeta del baúl y el caserío recorrido
de punta a cabo. Sólo casas de madera y adobe circundadas por cerros de
colores, se extendían a lo largo de la calle principal que comenzaba en la
carretera y llevaba a la plaza.
Pedazos de ojos negros se pegaban a los vidrios polvorientos
del Copón de Oro, la única casa para alegrar al pueblo que se inundaba de
jolgorio cada fin de semana cuando llegaba tanto minero con hambre. No daban
abasto la Pecho de Palo ni la Flaca Consuelo que lanzaban su compasión sobre
ese hombre que iba a ser mi abuelo muchos años después. La Siete Buches,
lloriqueando, les contaba historias a la Poto Loco y a las Gatas Salinas que
llegaban como refuerzos armados desde los pueblos vecinos, a saciar a estos
hombres con las ganas y los bolsillos llenos, en un festejo que duraba varios
días, hasta que se les terminaban el dinero y las energías y debían volver a su
trabajo. Con las barrigas hinchadas y un poco de amor entre las manos se hacían
a la aventura por el alma oscura de la tierra, porque ellos sabían cómo hacer
para que esos cerros les entregaran sus tesoros de una vez por todas.
Todo el pueblo había visto la mudanza de la Bella. La vieron
salir relumbrante y feliz con un joven príncipe al volante del auto de mi
abuelo. El auto que fue su tumba, porque la Bella y su amante salieron en
pedazos; trozados entre los fierros retorcidos, los bellos miembros, los
jóvenes pubis, las suaves pieles, un amasijo de chatarra y sangre derramada.
Todo el pueblo vio al abuelo regresar a la casa del oprobio.
Todo el pueblo lo acompañaba cuando cerró la puerta con trancas y cadenas y
todo el pueblo lo siguió con sus maletas rumbo a la estación de trenes. Allí lo
vieron abordar el ordinario al sur. Y aunque de la Bella le había quedado un
amor descomunal, un hijo y un odio ilimitado contra las mujeres, don Tulio
partió a conocer a mi abuela, porque ella estaba escrita en las líneas de su
mano, y porque se sentía con todo el derecho del mundo a una segunda
oportunidad sobre la tierra.
FIN