Publicado por Tes Nehuén - 15 de noviembre de 2021
Primer capítulo de una recomendación especial: La obra de Fiódor Dostoievski, en el bicentenario de su nacimiento.
Tengo grabada a fuego en mi memoria la imagen de un hombre sentado en una cama, está ya a punto de morir. De pie un joven intenta entender qué siente, cómo vive. No tengo tan claro si aparece en la novela o es una de esas imágenes que uno va construyendo cuando se encuentra totalmente imbuido en una lectura. Crimen y Castigo es una de las primeras novelas adultas que leí, la que me abrió la cabeza a un mundo de sensaciones nuevas y me invitó a creer en la palabra como elixir salvador. A doscientos años del nacimiento de su autor, Fiódor Dostoyevski voy a invitarte a leer cinco de sus obras más interesantes.
Primeros años de Fiódor Dostoyevski
Fiódor Mijáilovich Dostoyevski nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821. Es considerado uno de los escritores fundamentales de la Rusia zarista, la época conocida como Siglo de Oro Ruso.
Una de las características principales de su obra reside en la amplitud de registros que la complementan. No sólo porque él mismo ha cultivado diversos géneros –novela, novela corta, relato y crónica–, sino porque además al leerlo podemos conocer la obra de los muchos autores que le influyeron a lo largo de su vida. Pushkin, Shakespeare, Cervantes, Gogol, Dickens, Balzac, Schiller, entre muchos otros. Además su forma de indagar en el alma humana dio pie al surgimiento del psicoanálisis. El propio Freud construyó muchas de sus teorías apoyándose en la obra de Fiódor. Y Nietzsche lo calificó como el único psicólogo del que se podía aprender algo.
Se acercó a la literatura mientras estudiaba en la Escuela de Ingenieros Militares de San Petersburgo. El fallecimiento de sus dos progenitores provocó una melancolía y una debilidad en su alma que arrastraría toda su vida. Durante su adolescencia comenzaría también a sufrir crisis convulsivas. La epilepsia también lo acompañaría a lo largo de su vida y conseguiría incorporarla de forma contundente a su obra.
El descubrimiento de la literatura
En 1843, Dostoyevski terminó sus estudios de Ingeniería y obtuvo el grado militar de Subteniente. Las condiciones económicas eran adversas para él, por lo que se vio obligado muchas veces a escribir por encargo. Por ese entonces escribía en sus ratos libres. Cuando dos años más tarde dejó el ejército y comenzó a dedicarse íntegramente a la literatura dio un paso significativo. Su primera novela Pobres gentes serviría para demostrarle al mundo de la literatura que un nuevo escritor había nacido. En poco tiempo se convertiría en una de las voces más importantes de la Rusia Zarista.
En 1849 fue condenado a muerte por pertenecer al movimiento Círculo Petrashevski, de raíces liberales a cuyos integrantes se acusó de estar planeando un atentado contra el zar Nicolás I. Cuando estaba frente al pelotón de fusilamiento se le anunció que su pena había sido conmutada. A cambio de la vida fue obligado a realizar trabajos forzados en Siberia durante cinco años. Un período de densa oscuridad en el que su salud sufrió un gran revés. A la depresión que hasta el momento gestionaba como podía se le sumó el aumento de los ataques de epilepsia. De esta época surgen algunas de sus mejores novelas Humillados y ofendidos, Memorias del subsuelo y Recuerdos de la casa de los muertos.
Su novela cumbre, Crimen y castigo, fue publicada en fascículos en la revista «El Mensajero Ruso». Pero su trabajo debió interrumpirlo para escribir El jugador. La razón principal fue que había acumulado muchas deudas y se vio obligado a firmar un contrato con un editor para saldar la deuda con el acreedor. Le dieron un tiempo de seis meses, en el cual debía entregar una novela inédita, de lo contrario perdería todo el derecho sobre su obra. Para escribir El jugador, Fiódor contrató a Anna Grigorievna Snítkina, una eficiente taquígrafa: en menos de un mes ya tenía un manuscrito de la novela. Aunque sus problemas no terminaron ahí, continuó teniendo el control sobre su obra.
El éxito y el final del gran Dostoyevski
La obra de Dostoyevski es gigante. Niétochka Nezvánova, El príncipe idiota, Los demonios, Los hermanos Karamázov. La lista es extensa. El talento y la versatilidad prolífica de este escritor no tienen parangón. Es muy difícil llegar a su obra y no tener el deseo de quedarse a vivir allí, en esas páginas, en ese universo, para siempre.
Crimen y castigo vio la luz en 1866 y se ha convertido en una de las novelas más influyentes de la literatura universal. En ella encontramos una gran capacidad para la descripción interior de los personajes así como también un gran trabajo en los diálogos y el contexto que rodea la vida de los personajes. La orfandad, las dudas, la desesperación y la compasión son algunos de los temas fundamentales. Asimismo nos ofrece una reflexión sobre la naturaleza humana y la difícil decisión de sumirse al sistema que mantiene en movimiento a la sociedad, sabiendo que tantos seres se quedan fuera de esa rueca. Una novela extraordinario que, seguramente, es la mejor de este escritor y una de las obras de lectura obligatoria para cualquier amante de la literatura.
Fiódor Dostoyevski falleció en su casa de San Petersburgo el 9 de febrero de 1881. El deceso fue provocado por un ataque epiléptico que devino hemorragia pulmonar.
En el próximo capítulo de este miniciclo hablaremos más en profundidad de algunas de sus obras. Mientras tanto, te invitamos a leer a este escritor fascinante.
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